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Lucerito publica una foto inédita junto a Luis Miguel de cuando grabaron Fiebre de Amor

  • Por Meganoticias

¿Qué pasó?

Hace 35 años se estrenó Fiebre de Amor, la película que unió a Luis Miguel y Lucerito como la pareja más querida por México en los años 80. La cantante y actriz recordó con una fotografía inédita cuando se conocieron en un estudio de grabación.

La imagen revolucionó las redes sociales, donde famosos y fanáticos se enternecieron al ver a las dos estrellas cuando eran adolescentes. Uno de ello fue la actriz Chantal Andere, quien respondió con emoticones la publicación.

En la foto, Lucero lleva una vestido blanco y su cabello largo hasta la cintura; mientras que Luis Miguel luce un traje deportivo rojo y azul. Ambos posan sonrientes a la cámara, abrazados.

Los recuerdos de Lucero

En el nuevo post de Instagram, Lucero recuerda a sus seguidores visitar su canal YouTube para conocer las anécdotas de esta película. Allí subió, el pasado fin de semana, cómo fue grabar la banda sonora y conocer a su coprotagonista, quien ya era una estrella con apenas 15 años.

Lucero aseguró que grabar los temas musicales juntos sirvió para que rompieran el hielo antes de iniciar las filmaciones en Acapulco.

“Nos juntaron a grabar y yo creo que fue también un poco el pretexto para conocernos y para ya presentarnos oficialmente ya que íbamos a hacer la película dentro de poco tiempo, pero era súper divertido. Yo tengo recuerdos muy lindos”, dijo en su cita semanal Lucero mucho que contar.

En el video, de un poco más de siete minutos, Lucero explica que “la verdad es que teníamos muy poco tiempo de conocernos, fue casi casi que ‘¡Hola, mucho gusto! ¿Cómo estás? Pasen al estudio’ y a cantar”.

Adolescentes tímidos

En 1984 fue cuando los productores de Fiebre de Amor juntaron a Lucero, que tenía 14 años entonces, y a Luis Miguel en el estudio de grabación.

La intérprete de El Privilegio de Amar recordó sentirse intimidada: “No era tan sencillo conocer así de pronto a un chavo de tu edad que era artista y meterse a cantar al estudio, creo que para ninguno de los dos era tan sencillo”.

Pues “a esas edades como que te da pena, como que todo te da vergüenza, como que todo te da ‘ay qué oso, sí claro”.

Sin embargo, las canciones hicieron posible esa conexión que transmitieron en la película. En especial, apunta Lucero, Todo el amor del mundo que “era buenísima” y que a partir de ahí “nos fuimos conectando en la grabación” y “la pasamos muy bien”.

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