La heroína de Game of Thrones: El lado más humano de Maisie Williams
Una heroína real, sin poses, así quiere que la recuerden. Ella es Margaret Constance Williams, la actriz de 22 años que se ha ganado el corazón de los fanáticos de la serie Game of Thrones.
Ha conquistado corazones con su papel de Arya Stark, una muchacha desafiante que emprendió un rol guerrero en un mundo de fantasía en donde las mujeres solo tenían tareas limitadas.
Inglesa de nacimiento, Williams estudió artes escénicas pero no había recibido ninguna oferta para trabajar, hasta que llegó el casting de la serie y por suerte quedó seleccionada cuando tenía nueve años.
No había tenido ninguna experiencia ante las cámaras, así que su talento quedó evidenciado desde que iniciaron las transmisiones.
Su personaje es una verdadera guerrera incluso con características muy específicas: como por ejemplo ser zurda. Como Maisie no lo es, tuvo que aprender a maniobrar la espada con su mano izquierda de forma tan convincente, que no quedaran dudas de su destreza.
Pero detrás de este personaje tan poderoso dentro de la serie se esconde una joven moderna, humilde y dedicada a causas benéficas.
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Colabora con una fundación de defensa de la vida animal, especialmente los delfines, y entre sus mascotas se cuentan perros y tortugas.
Prefiere ver todos los episodios de Game of Thrones con su familia, aunque ha confesado que le apena un poco la cara de su abuela en las escenas fuertes.
La prensa británica ha asegurado que su mamá le pone ginebra al vaso de agua de su abuelita para que se "tome con calma" la trama, que suele ser muy cruda.
Aunque ya es toda una celebridad, Maisie Williams intenta hacer una vida normal, ir a la calle con amigos y pasar la página de su paso en ocho temporadas y 73 episodios, por la serie que ha roto todos los récords de audiencia televisiva a nivel mundial.
