Avengers Endgame: La gema que le faltaba a Marvel

Por Paz Oyarzún

Hubo que esperar 11 años y 21 películas para ver el fin de una era que culmina con Avengers: Endgame, la que podría calificarse como el broche de oro para una historia que comenzó en 2008 con Iron Man.

La desolación y devastación tras el chasquido de Thanos son el escenario perfecto para una historia absolutamente satisfactoria y emotiva, sin dejar de lado las sorpresas que descolocan en un viaje donde pasan cosas que esperábamos y para las que nunca estuvimos preparados.

Endgame es un regalo para los fans del universo Marvel quienes probablemente, al igual que el mismo Chris Evans, podrían "llorar como seis veces" al ver qué pasa con sus superhéroes favoritos.

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Más de tres horas ante la pantalla no se perciben en una narrativa llena de emoción, acción y, algunas veces, exceso de humor. También con fanservice y homenajes a lo que han sido estos 10 años de la saga cinematográfica, década que es un requisito para encajar (cuan Gemas del Infinito) en lo que es el fin.

Alusiones a otras películas, el infaltable cameo de Stan Lee, e incluso momentos marcados por la fuerza femenina y su sororidad, conjugan también en la historia que, si bien culmina, también se expande y abre la interrogante ¿Qué nos tiene preparado ahora Marvel?.