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[FOTOS] Tenía hasta una niñera propia: Así es la nueva vida del chimpancé de Michael Jackson

  • Por Meganoticias

Bubbles, el famoso chimpancé de Michael Jackson, tenía una vida de lujo. Dormía con pijama en una cuna junto a la cama del intérprete y viajaba en primera clase. Sin embargo, todo cambió tras ser entregado al Centro para los Grandesimios en Estados Unidos.

Por muchos años el primate fue el compañero inseparable del "Rey del Pop". Utilizaba sus mismos trajes y hasta tenía su propia niñera encargada de sus cuidados. Sin embargo, en la actualidad, el chimpancé de 35 años tiene una vida como cualquier otro animal de su especie.

Le gusta pintar y jugar con otros chimpancés. También pasa su tiempo molestando a los visitantes, ya que le gusta tomar bocados de agua para escupir hacia ellos. "Ahora es solo un chimpancé normal", declaró al Daily Mail Patti Ragan, la fundadora del santuario ubicado en el bosque de Florida.

La experta en primates también detalló que Bubbles es el macho dominante de un grupo de primates, y que hasta tiene un mejor amigo que se llama Ripley, con quien se acicala y defiende en sus rencillas con otros chimpancés.

Si antes Bubbles podía comer cuantos dulces quisiera, ahora su dieta se compone de frutas, verduras y galletas de proteínas. A pesar de estos cambios, él se ha vuelto fanático del Mango.

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Según Ragan, Bubbles ha logrado adaptarse al lugar, incluso ahora duerme sobre mantas y heno, nada parecido a los lujos de años atrás. Sin embargo, la única costumbre que permanece en él es su odio a las cámaras, ya que tira arena a quien se atreva a tomarle una foto.

El arte, pasatiempo de Bubbles, ha generado ganancias, ya que durante el 2017, cinco de sus obras abstractas fueron vendidas en una galería de arte en Miami por cerca de dos millones y medios de pesos chilenos.

Frente a las acusaciones que se hacen respecto a que Bubbles sufrió maltrato de parte de Michael Jakson, la experta se cuestiona los dichos, ya que para ella, la actitud que tiene el chimpancé no es violenta, sino que todo lo contrario. "Yo no estaba allí, pero creo que era muy querido porque tiene una naturaleza muy dulce", concluyó.