Adicta al sexo: "Me di cuenta que tenía que cambiar por mi hijo"

"Nunca estoy satisfecha, siempre quiero más. Cada acción que hago, es por amor al sexo", confiesa Laurie Woodruff en su libro "Diario de una adicta al sexo". A sus 30 años decidió cambiar su estilo de vida y, a través de su experiencia, da a conocer cómo logró superar su adicción.

El objetivo de Laurie es que otros adictos puedan aprender de sus vivencias relatadas de un modo "brutalmente" honesto, donde asegura que el sexo estaba por encima de todo: su carrera, amistades y su propio bienestar. "La adicción al sexo se manifiesta de muchas maneras diferentes. Para mí fue buscar encuentros potencialmente peligrosos y volver a las mismas relaciones destructivas una y otra vez", aseguró al medio The Sun.

A sus 30 años ya ha perdido la cuenta de con cuántas personas se ha acostado, para ella son cerca de 100 o 200, incluso hubo una ocasión donde tuvo relaciones con seis hombres a la vez en una fiesta sexual en Liverpool. "Estaba acostándome con varios hombres a la semana y ni siquiera tenía ganas (...) Me sentí sin la capacidad de controlar mis deseos, recurría al sexo para calmarme todo el tiempo", asegura. 

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Perdió su virginidad a los 12 años y desde ahí no paró. "Me sentí sin la capacidad de controlar mis deseos y recurriría al sexo para calmarme todo el tiempo", confiesa.

Sin embargo todo cambió cuando nació su hijo Ian. Se dio cuenta que necesitaba ayuda ya que estaba priorizando el sexo en vez que a su hijo, incluso, en una ocasión llegó a ser acosada por dos hombres. "Me di cuenta de que tenía que darle prioridad a mi hijo y entré en el grupo de adictos al sexo".

Laurie asegura en su libro que no ha tenido sexo hace cuatro meses. "Encontré una manera de canalizar la energía sexual excesiva hacia otras cosas, como mi carrera. Antes, mi adicción me controlaba, ahora yo la controlo", concluye.