Estudio revela que sí existe una relación entre el rostro y el nombre de la persona
Todos conocemos a un Diego que tiene cara de Diego, o a una Ana que no podría llamarse "Leonor" porque simplemente su rostro no nos dice eso.
Esto tiene una explicación científica, pues la Universidad Hebrea de Jerusalén realizó un estudio -que fue publicado en el medio especializado Journal of Personality and Social Psychology del mismo país-, que asegura demostrar que la apariencia de una persona sí puede verse influenciada por su nombre.
El método de este estudio consistió en la elección de cientos de participantes de Israel y Francia, y a cada uno le mostraban una fotografía de una persona con cuatro opciones de nombre, con la obligación de elegir sólo uno posible.
Los participantes del estudio lograron acertar repetidamente por encima de la probabilidades, quienes se basaban sólo en su apariencia facial.
Eso sí, las personas no eran buenos al elegir nombres para rostros de personas de alguna cultura extranjera, además que los nombres son muy distintos entre algunos países.
La investigación concluyó que nuestros rostros contienen información relevante relacionada con nuestros nombres, y que aunque la mayoría de las personas tienen una relación muy alta cara-nombre, hay otros que tienen una relación tan baja que suelen llevar apodos para evitar ser nombrados de una manera casi incómoda.
Esto también apunta a estereotipos culturales, donde mucho pueden influir los estratos socioeconómicos. Por lo tanto esto también lleva a que nos adaptemos culturalmente a los nombres de cada persona.
La autora del estudio, Yonat Zwebner, asegura que tenemos ciertas expectativas y patrones asociados a diversos nombres en particular, y las personas alteran de manera subconsciente su apareciencia para ajustarse a las normas culturales asociadas a sus nombres.
En Estados Unidos, por ejemplo, se evalúa "socialmente" mejor a una persona que se llama Katherine que a una mujer que se llame Bonnie. Asimismo, se piensa que una persona con cara más redonda se llama Bob y no Tim.
