China y Corea del Sur crean los primeros animales transgénicos
La ciencia nunca se detiene, y dentro de los campos de la investigación, la genética ha generado impresionantes desarrollos a lo largo del tiempo, los cuales se han convertido en herramientas beneficiosas para los seres humanos.
Es en este campo que se encuentran los avances en el desarrollo de animales transgénicos, especies genéticamente modificadas para soportar ciertas condiciones climáticas o bien generar mejor carne.
Aunque la técnica de la transgénesis ha causado polémicas dentro de las fracciones conservadoras de la ciencia, otras lo ven como una oportunidad de avanzar en el conocimiento, arrojando resultados impresionantes.
Dentro de estas especies se encuentra la raza bovina, Belgian Blue (belgas azules), demandadas especialmente por ganaderos por su curiosa condición genética; una masa muscular fuertemente desarrollada, esto por una capacidad para convertir el alimento en músculo magro. Lo que significa mucha carne y poca grasa. El resultado de tan apreciado genotipo son décadas de entrecruzamientos selectivos que han logrado un resultado muy beneficioso para la ganadería.

Para unirse a esta carrera, científicos de Corea del Sur y China presentaron un equivalente porcino, aunque con una sutil diferencia: los cerdos son resultado de un gen modificado y no de entrecruzamientos naturales.
El equipo liderado por el biólogo molecular de la Universidad Nacional de Seúl, Jin-Soo Kim, ha anulado o editado un gen, consiguiendo con ello acelerar el proceso de crecimiento de los animales.
“Los cerdos, resultado de la investigación, comparten algunas de las características positivas de las vacas Belgian Blue, tales como menos grasa y mayor cantidad de carne por animal”, dijo Jin-Soo.
Pero la problemática radica en que su mayor tamaño causa partos más complicados, y su esperanza de vida es más corta que la de otros cerdos criados en condiciones similares, según explica un reportaje de El Confidencial.

Pese a estos temas, el avance logrado muestra como la edición genética supone un cambio menos extenso que el que se realiza a través de un proceso de transgénesis tradicional, en el que transfieren uno o varios genes de una especie a otra.
“Podríamos haber hecho lo mismo a través de cruzamientos, pero eso nos habría llevado décadas”, explicó el científico.
Otros casos emblemáticos de estos avances son la creación de vacas sin cuernos, logró de Recombinetic, y del salmón de rápido crecimiento, todo a través de la técnica de modificación de genes.