“Para prevenir cuadros de Hipertensión es necesario que conocer la presión arterial”
En Chile, el 26,9% de la población tiene hipertensión arterial (HTA), es decir, cerca de 3.6 millones de chilenos son hipertensos. En los adultos mayores el porcentaje es bastante más alto, llegando al 75 por ciento.
Ahora bien, de acuerdo a nuestra última Encuesta Nacional de Salud, 1 de cada 3 hipertensos no sabe que lo es –cerca de 1.2 millones de hipertensos que no conoce su condición-. Por tanto, un gran desafío es diagnosticar a todos aquellos pacientes actualmente sin diagnóstico ni tratamiento en los controles preventivos de salud cardiovascular o a través de campañas específicas.
“Es importante que cada persona conozca bien su presión arterial, especialmente aquellos sujetos más propensos, aquellos con padres o hermanos hipertensos, con sobrepeso u obesidad, o con uno o más factores de riesgo cardiovascular”, explica el doctor Jorge Jalil, Jefe de Cardiología de Red Salud UC.
El profesional, además, entrega algunas recomendaciones ante la sospecha de tener hipertensión:
1.- Al detectar de forma precoz la Hipertensión, es posible prevenir eficazmente sus complicaciones como ataque cerebral, infarto al corazón, insuficiencia renal y daño vascular.
2.- Solamente el 37% de los pacientes hipertensos en nuestro país está con tratamiento antihipertensivo. Se debe partir por diagnosticar oportunamente la enfermedad.
3.- En muy importante cambiar el estilo de vida a hábitos más saludables.
4. El médico debe usar el tratamiento antihipertensivo más apropiado para cada paciente en particular, con un eventual uso de combinaciones de fármacos adicionales para disminuir riesgo cardiovascular y preocupación permanente por mantener adherencia al tratamiento.
5.- Antes de cualquier alternativa de tratamiento, se debe saber la causa de la hipertensión, cuál es el daño que ha causado y todos los factores de riesgo que se asocian.
6.- Se categoriza el riesgo y daño cardiovascular, para ver si se usarán terapias combinadas.
7.- Es relevante tener en cuenta que hay que individualizar el tratamiento en cada paciente.
8.- Se recomienda reducir el consumo de sal, dejar de fumar, normalizar el peso, los niveles de colesterol y realizar regularmente ejercicio.
9.- Se debe optimizar la adherencia al tratamiento, considerando efectos adversos, número de dosis y acceso.
10.- Por último, es necesario realizar siempre un manejo preventivo global del riesgo cardiovascular y renal con fármacos eficaces, seguros y bien tolerados.