Colegio de Matronas: ''En los 80 había contrabando de recién nacidos''

Impacto provocaron las declaraciones realizada por la presidenta del Colegio de Matronas de Chile, Anita Román, sobre el tráfico de lactantes en el Hospital del Salvador.

Según la timonel de las funcionarias de la salud, “en los años 80 había contrabando de recién nacidos” en el recinto asistencial de Providencia, consignó La Tercera.

“Me acuerdo de haber vivenciado situaciones que daban cuenta de la existencia de un grupo invisible, pero que estaba siempre al acecho de las maternidades frente a la compra de guaguas. En Chile, en los años 80, había contrabando de recién nacidos. Nunca lo pudimos pesquisar, pero había”, declaró Román del Colegio de Matronas.

Asimismo, indicó que generalmente esto le ocurría a mujeres “que venían de situaciones muy irregulares y de precariedad social, quieren eran presa fácil, vía cambio económico, para entregar a sus hijos”.

Anita Román, que trabajó en el centro asistencial entre 1984 y 1985, también explicó que no solo las chilenas eran perjudicadas porque también habían otras que venían de Argentina a regalar a sus bebés provocando “una pugna dentro del mismo hospital de cuántas personas querían ese hijo, que no eran pocas. Nosotros veíamos a la madre que decía: ´Hay dos o tres personas que me lo quieren comprar, ¿qué hago?”.

Además, la representantes de las Matronas reveló que en una oportunidad presenció cómo un hombre encaraba a una de sus colegas porque su bebé había muerto, sin embargo, la especialista le respondió que su esposa había salido con su bebé en los brazos. Fue ahí cuando la mujer se “largó a llorar porque su marido no sabía que ella había vendido a su guagua”.

Román indicó que en el Hospital del Salvador seguramente se operaba con identidades falsas, puesto que la embarazada entraba “con el nombre de la mujer que iba a ser la madre legal de esa guagua. Yo tenía que creer que la mujer que estaba delante era la persona que decía ser”.

“Antes era tan poco regulado el tema, que el requisito máximo que existía era cuando los niños entraban a la etapa escolar y los colegios pedían certificado de nacimiento, y no puede haber uno su no hay comprobante de parto, y ahí es cuando iban las abuelas, las mamás que habían adoptado al niño y decían que se les había roto o que estaba en desuso”.

Finalmente, la presidenta del Colegio de Matronas explicó que la situación era conocida, sin embargo “no tenía a quién denunciar. Lo único que hacía como profesional era informar a mi jefatura directa, que era la matrona jefe de la época y al jefe del Servicio de Salud Metropolitano Oriente de ese entonces, el doctor Guy Barroihet. Nosotros no nos preocupábamos más allá, salvo decir: Está ocurriendo esto”.

Foto referencial: Agencia Uno.