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"Alerta Interpol": Las huellas en Chile del narco más buscado de Sudamérica

Gabriel de Souza Beumer era una de las identidades falsas que usaba el narcotraficante más buscado de Sudamérica en Bolivia. En julio, estuvo a punto de ser capturado cuando la policía de ese país llegó hasta su mansión en Santa Cruz, pero logró escapar junto a su esposa y tres hijos.

De acuerdo a la información policial, De Souza fue alertado de su búsqueda y logró huir minutos antes en un Land Cruiser blanco. Por años se ha especulado de las importantes redes políticas que tejió en Bolivia y otros países de la Región, cuyas conexiones le permitieron esconderse y tener un sin número de identidades falsas para ocultar su fachada delictual.

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Se trata de Sebastián Marset Cabrera, un uruguayo de 32 años que en el último año se asentó en Santa Cruz, Bolivia, donde formó un gran imperio con propiedades de lujo, armas y soldados. Tan así que las agencias extranjeras como Interpol o la DEA lo han situado como el narcotraficante más relevante de Sudamérica, pues lograron identificar sus operaciones en Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia.

Y duramente las últimas semanas, su rastro comenzó a investigarse en Chile. Las alertas se activaron a fines de julio cuando un operativo de Aduanas, la Fiscalía de Valparaíso y la Brigada de Crimen Organizado de la PDI de San Antonio descubrieron más de dos toneladas de drogas ocultas en pallet de madera en el Puerto de Arica.

El hallazgo fue considerado una de las incautaciones más grandes de los últimos meses, cuya droga tenía como destino el puerto de Amberes en Bélgica para ser distribuida en las principales capitales de Europa. La PDI cifró el decomiso en 320 millones de euros, los cuales totalizaron más de cuatro millones de dosis.

Los pallets con droga fueron vinculados a la empresa “Agronegocios Imperio SRL” con asentamiento en Bolivia, cuyos análisis de riesgo fueron entregados a la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN) del país vecino, lo que permitió una serie de detenciones. En el dossier, además de los informes de la policía chilena, se incorporaron antecedentes de la inteligencia colombiana en el que se vinculó a esta empresa en un cargamento aéreo de 300 kilos de droga que iba hacia Argentina, pero no pudo llegar a su destino tras estrellarse en la provincia del Chaco, en el país trasandino.

Así, la FELCN informó a Chile que el hallazgo de las toneladas de cocaína en el Puerto de Arica estaría asociado a la organización de Sebastián Marset, quien aparentemente enviaba sus cargamentos hacia Europa vía marítima. De todas formas, la PDI aún no ha podido acreditar ese antecedente. Sin embargo, el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve entregó luces de la búsqueda de Marset en Chile cuando fue consultado en un viaje que realizó a Bolivia hace unas semanas.

“A través de Interpol se ha levantado la alerta de búsqueda internacional de este ciudadano uruguayo, quien es acusado de participar en el asesinato de un fiscal. Sé que la policía boliviana está haciendo un gran esfuerzo”, comentó el subsecretario Monsalve, quien agregó que la policía chilena también está realizando diligencias para su búsqueda en Chile en el marco de la alerta de detención internacional.

Las redes políticas del uruguayo

Sebastián Marset hace varios años que entró en los radares de las policías de Sudamérica y en los registros de la DEA norteamericana. Sus conexiones con importantes carteles de Brasil, Paraguay y Bolivia lo han convertido en un blanco permanente de persecución. Pero algo ocurre que cuando los agentes están a un paso de detenerlo, logra escapar y desaparecer.

Según el sitio “Insight Crime”, Marset cuenta con importantes nexos de las élites políticas en varios países y que cuando está cercado por policías, las usa para eludir esos controles. Incluso, el mismo narcotraficante se ha jactado de esos “contactos” con números audios grabados en la clandestinidad.

“Si yo hablo, la política de Bolivia se va a la mier… porque tengo mucha información, pero no se preocupen. No voy hablar. Lo que me interesa es que dejen libres a las personas inocentes que tienen procesadas”, aseguró Marset hace unos días, cuyos mensajes fueron publicados por la prensa del país vecino.

El currículum de este narco es sorprendente y da cuenta de su poder en la Región. De acuerdo a “Insight Crime” en 2012 fue acusado de coordinar el envío de un cargamento que viajaría por avión desde Paraguay a Uruguay en el cual habría contratado al tío del expresidente Horacio Cartes. Por este hecho quedó libre, pero un año después cayó detenido por el mismo modus operandis de tráfico.

El narco uruguayo estuvo preso entre 2013 y 2018 en una cárcel de su país de origen, donde logró una importante alianza con el Primer Comando de la Capital, la organización narco más peligrosa de Brasil. Según medios locales, estos nexos permitieron que Marset ampliara sus redes por Sudamérica.

Así, en 2021 fue capturado en Dubai cuando al ingresar a Emiratos Árabes Unidos fue descubierto con un pasaporte paraguayo falso. Tras realizar gestiones con funcionarios en Montevideo, logró quedar en libertad al mostrar un pasaporte uruguayo nuevo. Este episodio, según Infobae, terminó en un escándalo político luego de que se conocieran mensajes sobre la “peligrosidad” del narcotraficante uruguayo, tras prestar apoyo en su problema en Medio Oriente. Incluso, los ministros de Interior y Relaciones Exteriores fueron requeridos por la Fiscalía de Uruguay, lo que terminó por costarle el cargo a la subsecretaria de Relaciones Exteriores Carolina Ache por ocultar información.

Un año después, en marzo de 2022, las autoridades de Paraguay realizaron un megaoperativo antidrogas que se denominó “Ultranza Py” que involucró más de 40 allanamientos y entregó luces por primera vez de los nexos entre organizaciones narcos y la clase política. En ese contexto, Sebastián Marset fue sindicado como el líder de este esquema de tráfico de drogas y lavado de dinero y que le que le reportaba al clan Insfrán de Paraguay, cuya organización contaba con fuertes lazos en la política y la Iglesia católica, según medios de ese país.

Uno de los fiscales que intervino en “Ultranza Py” fue Marcelo Pecci, quien fue asesinado dos meses después de los megaoperativos cuando estaba en su luna de miel en el caribe colombiano. En esa línea, tras las primeras diligencias del crimen, el presidente de Colombia, Gustavo Petro no dudó en acusar a Sebastián Marset como el cerebro responsable de este homicidio que se ejecutó a sangre fría en las playas de Barú como venganza por el rol de Pecci en la investigación que desbarató los negocios del narco uruguayo en Paraguay.

Clandestinidad: se ocultaba como futbolista

Más de cuatro identidades falsas son las que se han vinculado a Sebastián Marset en los países que la Interpol lo ha vigilado. Además de sus nombres ficticios, el narcotraficante se ha mostrado como futbolista o empresario deportivo.

Así, por ejemplo, en 2021 fue fichado por el Club Deportivo Capiatá en Paraguay, donde ofreció una suma importante de dinero para ingresar al cuadro guaraní. De acuerdo al diario “El Observador”, Marset le pagó 10 mil dólares a su compañero Julio Irrazábal para que le cediera la camiseta número 10 del Capiatá. El narco alcanzó a disputar seis partidos cuando jugaban en segunda división y de un momento a otro se le perdió la pista, según comentaron en el club.

Tras descubrir su identidad real y el calibre de su organización en Paraguay, Marset emigró a la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia, donde compró el club Los Leones El Torno, en el cual jugaba también con la identidad falsa de Luis Amorim Santos, bajo la chapa de ser un futbolista brasilero.

En eso estaba cuando en julio pasado, cerca de 2.500 policías bolivianos cercaron la mansión en la que vivía con su esposa y tres hijos en el exclusivo condominio del Quinto Anillo, además de otras ocho propiedades ubicadas en la ciudad boliviana.

En esos allanamientos simultáneos, se incautaron 17 fusiles, una pistola, 1.915 municiones, 28 cargadores de diversas armas, cuatro chalecos antibalas y más de 30 vehículos de la organización criminal.

Sebastián Marset lleva más de 60 días en la clandestinidad. Las alertas rojas están activadas en toda Sudamérica, en especial en Paraguay que sigue sus pasos por el crimen del fiscal Pecci. En esa línea, a las labores de Interpol también se han sumado los informes de inteligencia de la DEA y Europol para dar con el paradero de este narcotraficante uruguayo que habría dejado sus huellas en el puerto de Arica.