Encuentran restos arqueológicos mientras construían una piscina en el patio de su casa

¿Qué pasó?

Una familia de Quillota se llevó una gran sorpresa cuando, en medio de la construcción de una piscina en el patio de su casa, se hallaron restos arqueológicos como huesos humanos y productos de greda que pertenecen a la cultura Llolleo, según expertos.

Se trata de un pueblo originario que además de cazar animales como zorros, guanacos y aves, consumía vegetales y se destacaba por su alta tecnicidad para crear cerámicas.

¿Qué dicen los especialistas?

Para el académico Pedro Andrade, a Quillota, en la región de Valparaíso, "se le considera como una zona roja de potencial arqueológico importante, siempre ha tenido esa característica".

"De hecho, cuando hicieron la remodelación del Estadio Bicentenario de San Luis de Quillota, se encontró uno de los cementerios más grandes de la arqueología chilena, estamos hablando de unos 200 esqueletos que estaban ahí", agrega.

Pero Andrade señala que no solo en aquel recinto deportivo se encontraron osamentas históricas, sino también en una plaza de peajes, donde se hallaron restos de la cultura Bato, Aconcagua e Inca.

"El valle de Quillota es muy fértil y se ocupaba para conectar la costa con el interior", añade el experto en Las Últimas Noticias.

Pero, ¿quiénes eran los Llolleo?

Según explica el académico, "los llolleo son uno de los primeros ceramistas, que es una cerámica negra, muy fina, muy bien terminada, con estilo técnico muy claro, y basan su subsistencia en vegetales y no solo en la caza".

"Se ha planteado que podrían haber tenido una formación de vida mucho más agrupada y sedentaria. Estamos hablando de grupos que ya no son bandas de cazadores y recolectores, sino de grupos de más de 30 personas fácilmente", dijo Andrade.

Un valioso hallazgo

Por su parte, Violeta Abarca, antropóloga física, manifiesta la importancia que tiene este hecho histórico, ya que es el hallazgo N°76, lo que implica que la zona quillotana está poblada desde hace más de dos milenios.

"Los vecinos nos avisaron y contaron que habían encontrado un hallazgo arqueológico en su patio. El museo se hizo presente para coordinar y dar el trato digno que se merecen los cuerpos humanos de origen arqueológico", comenta.

Cabe recordar que los hallazgos arqueológicos están regidos por la ley 17.288, la que obliga a toda persona a informar en caso de encontrar restos de pueblos originarios.