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"Estoy sola con ellos": La historia de la mujer que sale a vender parches curitas junto a sus hijos

  • Por Meganoticias

Son un total de 45 millones de nuevos pobres los que dejaría en América Latina la pandemia del coronavirus, según la Organización de las Naciones Unidas.

Chile no es la excepción a esta realidad, en efecto, en las últimas semanas es posible encontrar a muchas personas en diferentes ferias libres del país vendiendo sus propias pertenencias, con el objetivo de obtener recursos.

La historia de Fabiola

En este escenario, el equipo de Reportajes de Meganoticias conoció la historia de Fabiola Adasme , una jefa de hogar de 34 años que se ha visto obligada a llegar al extremo con tal de darle algo calor a sus tres pequeños hijos.

Frente a la escasez de recursos, Fabiola hierve agua utilizando una conexión eléctrica artesanal, mientras que para calefaccionar su hogar, enciende el horno eléctrico, manteniendo la puerta abierta.

Sin ayuda estatal

Como todos los días, la mujer revisa en su teléfono si alguna de las postulaciones a beneficios estatales ha sido aceptada. "En proceso de validación", lee una y otra vez, hace más de un mes.

Frente a esto, y con la obligación de pagar el arriendo y alimentar a sus hijos, Fabiola sale junto a ellos a vender parche curitas, casa por casa, hasta llegar a la meta del día: $7 mil pesos.

"Estoy sola con ellos"

“Me han parado los Carabineros, y he tenido que mentir, decirles que me iba a conseguir plata para el gas. Lo primero que pueden decir es que estoy vulnerando los derechos del menor, porque está saliendo a trabajar con los niños, pero nadie se coloca en la situación de que estoy sola con ellos”, señala Fabiola.

Mi mamá falleció hace tres años, ella era quien me ayudaba a cuidarlos. Yo tengo que pagar mis cuentas y ellos tienen que comer, no puedo decirles 'hijo, espérate hasta mañana”, añade.

Salir a otras comunas

Frente a la realidad de las familias en su comuna, Lo Espejo, donde muchos viven una realidad económica similar, Fabiola debe buscar otros lugares para vender sus productos. 

"Tengo que salir de la comuna, voy a San Miguel, la Cisterna, lugares donde quizás la gente igual está pasando obviamente por una situación complicada pero que dentro de todo pueden estar un poquito mejor y es más factible que me puedan comprar", manifiesta.

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