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La historia de la madre que decidió acompañar a su hijo a las marchas para ayudar a heridos

  • Por Meganoticias

El miedo a que su hijo saliera herido mientras presta primeros auxilios en las manifestaciones. Esa fue una de las razones que movió a Nicole Bouffanais a salir de su casa y acompañar a su primogénito, Ignacio Marchant, asistir a las personas heridas durante estas intensas jornadas de protestas.

Ignacio, licenciado en odontología, con conocimientos en primeros auxilios; desde el día uno de las movilizaciones se propuso ayudar a todos aquellos que han sido víctimas de violencia y en algunos casos, sufrido vulneración de sus derechos, por el simple hecho de expresar el descontento hacia un sistema que califican de desigual.

Cuando su hijo comenzó a asistir a las manifestaciones, la preocupación de esta madre se hizo cada vez mayor. Y aunque, indudablemente, siente orgullo por la labor que realiza, no niega que la preocupación también se ha convertido en un sentimiento constante, sobretodo por el temor de salir lastimado en una de estas jornadas.

"Siento orgullo y preocupación porque ir a una marcha multitudinaria a asistir personas es un riesgo también para él. De hecho el recibió un balín en la rodilla", afirmó Nicole, quien narró -durante su participación en Mucho Gusto- que "al principio me quedaba como león en la casa y no me sentía cómoda, por eso ahora lo acompaño a las marchas. No es que hago mucho. Si me pide gasa se la paso, si me pide suero se la paso".

Ahora Nicole e Ignacio salen juntos de la casa a tender esa mano amiga que muchos necesitan. No se consideran héroes, ni tampoco Mesías. La labor de ayudar a las personas lesionadas es también una forma de manifestarse y de aportar su grano de arena para que Chile se convierta en un país de justicia e igualdad.

"No me siento en la vereda opuesta de los encapuchados"

Ignacio creció en el seno de una familia humilde, según narró su propia madre. Ni él ni su hermano crecieron con lujos, pero si aprendieron de sus padres la importancia del amor, del respeto y la empatía.

"Esta fue la trinchera que encontré para poder aportar desde la desigualdades que yo veo. Hay que visibilizar esa desigualdad, Chile es muy desigual", manifestó el joven, quien recalcó que existen muchos estudiantes que realizan la misma labor de socorrer a los lesionados en las manifestaciones.

Durante su participación en el matinal Ignacio aclaró: "no me siento en la vereda opuesta de los encapuchados, es más físicamente estamos en la misma vereda porque además estoy ahí en la primera línea (...). Yo tuve oportunidades, otros no y ese malestar de vivir una desigualdad tan violenta y tan visible, se manifiesta de distintas formas. Me siento en la misma condición que el resto".

El clamor de Ignacio es el mismo del resto de los chilenos y las chilenas que se manifiestan a diario: un mejor país. "Quiero y sueño con un país sin desigualdades; donde todos tengamos las mismas oportunidades y donde haya gente que no tenga que vivir esas circunstancias atroces, de por ejemplo haber estado en el Sename o tener para llegar a fin de mes", dijo.

"Fluctuó entre la esperanza y la desesperanza"

Nicole apoya cada palabra y pensamiento de su hijo Ignacio. Admite que muchas veces ha sentido miedo de que les llegue una bomba lacrimógena o un balín. No obstante, se mantiene firme y no se arrepiente de la ayuda que brinda a su hijo y al resto de las personas que se manifiestan.

La madre chilena expresó uno de sus deseos más profundos para Chile: "sueño con país donde la educación sea gratuita. Ignacio va a salir endeudado de la Universidad, por ejemplo y a mí no me gustaría que ningún joven pasara por eso. La idea es que puedan estudiar porque quieran hacerlo".

Asimismo, hizo un llamado a revisar y modificar el sistema de pensiones. "Mi papá gana 140 mil pesos de jubilación y eso me parte el alma. Quiero algo mejor para el país, menos abusos sistemático, eso me duele. Fluctuó entre la esperanza y la desesperanza".

Finalmente, madre e hijo coinciden que las acciones que se han venido generando desde hace varias semanas tienen por objeto un fin común: la construcción de un mejor país entre todos, donde la desigualdad no sea la condición reinante.