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Madre e hija fingen ser doctoras y ahora son acusadas de asesinar a una mujer tras cirugía estética ilegal

  • Por Meganoticias

Una joven de California, Estados Unidos, identificada como Karissa Rajpaul, de 26 años, murió luego de someterse a un implante de glúteos, que fue realizado por Libby Adame y su hija, Alicia Galaz, quienes se hacían pasar por especialistas, pero que no tenían ningún tipo de entrenamiento médico.

Adame y Galaz, de 51 y 23 años respectivamente, llevaron a cabo la operación el viernes 15 de octubre de 2019. La víctima alcanzó a publicar una foto y un video del procedimiento estético a través de sus redes sociales ya desaparecidas, informó People en Español.

A la postre, Rajpaul se sometió a dos procedimientos estéticos realizados ilegalmente dentro de una casa en septiembre. Su muerte finalmente se produjo tras acudir a un tercer procedimiento, detalló ABC13.

La oficina del forense del condado de Los Ángeles determinó que la causa de muerte de la joven fue un homicidio provocado por una disfunción cardiopulmonar aguda e inyecciones de silicona. Karissa fue declarada muerta en el hospital el mismo día de la fatal cirugía.

Le inyectaron silicona combinada con químicos

De acuerdo a la información que manejan los investigadores, Adame y Galaz le inyectaron a la víctima silicona combinada con químicos muy peligrosos. Alan Hamilton, el jefe de la policía de Los Ángeles, aseguró que “estas sustancias no son apropiadas para ningún procedimiento médico para humanos”.

El oficial del departamento de policía agregó que “estas personas no tienen entrenamiento médico. No tienen experiencia y están poniendo en riesgo las vidas y la salud de personas”.

Las autoridades dijeron que la joven Karissa Rajpaul era oriunda de Sudáfrica y que se mudó a Los Ángeles con la intención de trabajar en la industria del cine para adultos.

Finalmente, el arresto de madre e hija se concretó el 5 de agosto del 2021 y ambas fueron acusadas de asesinato. No obstante, Adame fue liberada un día después al pagar una fianza de un millón de dólares, mientras que Galaz fue liberada bajo fianza dos días después. Deberán comparecer ante un tribunal por primera vez el 8 de diciembre.

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