La abandonan cuando era una bebé en un hospital y se reencuentra con su madre 50 años después
Luego de pasar más de 50 años separadas y sin haberse conocido, una madre se reencontró con su hija perdida, Mariana Torres Benalcázar, quien fue abandonada en el fondo de un hospital y luego admitida en un orfanato.
El reencuentro ocurrió, la mañana del jueves 27 de mayo de 2021, en los espacios de la Comandancia de Policía de la provincia de Azuay, Ecuador, donde la hija y la madre, que no se conocían, protagonizaron un emocionante encuentro, reseñó El Universo.
Mariana Torres pasó la mayor parte de su vida sin tener clara su fecha de nacimiento y, a pesar de que su familia de acogida le decía que había nacido en 1971, su registro en el orfanato Tadeo Torres ocurrió un año después.
Según la madre biológica de la mujer, Blanca Rufina Naranjo, de 72 años, “el papá se la llevó y nunca quiso hablar del tema”.
A pesar de que intentó buscarla durante mucho tiempo, los esfuerzos de la madre no fueron muy exitosos. Aseguró que su esposo le mentía sobre su paradero y le decía “que estaba en distintos países”.
Una búsqueda de casi cinco años
Fue en el año 2017 cuando los familiares decidieron iniciar la búsqueda de Carmen Maribel Naranjo Solís (nombre original de Mariana), a quien reportaron en la fiscalía como desaparecida con el único indicio que contaban: su certificado de nacimiento en el registro civil.
Junto a la fiscalía, la agencia policial de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros cooperó en la búsqueda de la mujer desaparecida, durante la cual visitaron varios orfanatos.
Cuando los investigadores llegaron a la Fundación Tadeo Torres verificaron que una menor con las mismas características de la mujer desaparecida había ingresado al orfanato, pero con un nombre distinto.
Según el comandante de la policía, Rafael Pérez, en el orfanato les confirmaron a las autoridades que la bebé había sido hallada en la ciudad de Cuenca, detrás del hospital Vicente Corral Moscoso, situado en un barrio popular de las montañas andinas al sur de Ecuador llamado El Vergel.
“Cuando me dijeron que mi mamá iba a aparecer, me quedé en la incógnita”, expresó Mariana, y dijo que el reencuentro con su madre es “un nuevo comienzo” en su vida. Según ella, “nadie puede juzgar lo que pasó”. Madre e hija se vuelven a abrazar sin mirar atrás.
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