Modelo musulmana es detenida por posar sin velo y la quieren someter a "prueba de virginidad"
Intisar al-Hammadi es una joven de 20 años que fue secuestrada en Yemen tras posar para varias fotografías sin cubrirse con un velo. Una grave ofensa en el país musulmán que se encuentra bajo el control de los rebeldes hutíes, quienes además someterán a la modelo a una prueba de virginidad, denuncia Amnistía Internacional.
La también actriz fue detenida el 20 de febrero de 2021 por las fuerzas de seguridad hutíes que controlan la ciudad capitalina de Saná, junto a otras tres personas que habían estado con ella en una sesión de fotos, informó La Nación de Argentina.
Según el abogado, las fuerzas de seguridad detuvieron a Intisar al-Hammadi mientras dormía; la despertaron en plena noche y la pasearon por varias casas mientras le preguntaban si trabajaba dentro de ellas como prostituta.
De acuerdo a Infobae, Amnistía Internacional aseguró que las fuerzas del régimen interrogaron a la modelo con los ojos vendados, abusaron de ella físicamente, la insultaron con comentarios racistas por sus raíces etiopes y la coaccionaron a “confesar” varios delitos, entre ellos “uso de drogas, promoción de drogas y prostitución”.
Exigen liberación de la joven modelo
“El 5 de mayo el abogado de Intisar al-Hammadi fue informado por un miembro del equipo de la fiscalía de los planes de someterla a una ‘prueba de virginidad’ en unos días, una vez que se emita una orden judicial al médico forense”, denunció Amnistía en un comunicado.
“El fiscal está tratando de hacer que el caso parezca un ultraje al pudor, alegando que mi clienta había dejado dos mechones de pelo sobresalidos o bien no llevaba velo en un espacio público”, explicó por otro lado el abogado de la joven. “Tratan de acusarla de cualquier crimen debido a su trabajo, al que los hutíes se oponen. ‘¿Cómo te atreves a ser modelo en un país musulmán?'”, sentenció.
La organización no gubernamental exigió la libertad para la modelo, condenó las llamadas “pruebas de virginidad” y explicó que son “una forma de violencia sexual, consideradas como tortura por las leyes internacionales”.
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