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Primo de la reina Isabel II señalado por tráfico de influencias que incluyen a Vladimir Putin

  • Por Meganoticias

En medio de un año que no ha sido nada fácil para la familia real británica, un nuevo escándalo envuelve esta vez a un primo de la reina Isabel II, el príncipe Miguel de Kent, quien ha sido acusado por medios británicos de utilizar su influencia para vender acceso al presidente de Rusia, Vladimir Putin.

La investigación, revelada el sábado 8 de mayo de 2021 por The Sunday Times y Channel 4, filtró un video de una videoconferencia entre el príncipe de Kent y su socio Simon Isaacs, el Marqués de Reading, con los periodistas, quienes se hicieron pasar por inversionistas de una compañía surcoreana falsa que invierte en oro.

El príncipe, de 78 años, les dijo a los reporteros que estaba satisfecho y “muy feliz” con la tarifa de 200.000 dólares que se le había ofrecido para que promocionase a la empresa House of Haedong en un discurso, ofreciendo incluso su casa en el palacio de Kensington como escenario para presentar el patrocinio.

De acuerdo a Infobae, luego de que Miguel de Kent salió de la conversación de Zoom, el compañero de negocios del príncipe les dijo a los ejecutivos falsos que por la suma de 14.000 dólares diarios podrían contratar al monarca para que represente de manera “confidencial” a la firma ante el presidente Putin.

“Si Michael representa a House of Haedong, él podría mencionar eso a Putin y Putin encontraría a la persona adecuada que esté interesada en Corea del Sur o interesada en oro”, comentó Isaacs. “Es simplemente abrir la puerta, ya saben, lo cual es muy útil”.

El primo de la reina negó tener contacto con Putin

A pesar de que el Marqués de Reading promociona al primo de la reina Isabel II como “el embajador no oficial de Su Majestad en Rusia”; un portavoz afirmó a través de un comunicado que “el príncipe no tiene una relación especial con el presidente Putin. Se reunieron por última vez en 2003 y no ha tenido contacto con él ni con su oficina desde entonces”, afirmó.

“El Príncipe Michael no recibe fondos públicos y se gana la vida a través de una empresa de consultoría que ha dirigido durante más de 40 años. Sus Altezas Reales pagan un alquiler de mercado y tarifas por su casa en el Palacio de Kensington”, agregó el comunicado, según reseñó CNN.

Por su lado, Simon Isaacs ofreció unas declaraciones al periódico que reveló los comentarios: “Cometí un error. Me comprometí demasiado y por eso, estoy realmente arrepentido”.

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