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Joven acepta trabajo y era una trampa: papás denuncian que mafia de trata de personas la mató

  • Por Meganoticias

Tras conocerse el trágico final de su hija Daniela Patiño, sus padres Elkin y Martha solo exigen que se haga justicia. Los asesinos de la joven estudiante colombiana siguen libres y todavía es un misterio el modo en que sucedieron los hechos.

La última comunicación que habían tenido con la joven fue en septiembre de 2019 en México, lugar al que llegó luego de huir de un grupo dedicado a la trata de personas en Guatemala, relataron al diario El Tiempo esta semana.

Amigos desconocidos

Daniela Patiño era oriunda del municipio Bello, en el Departamento de Antioquia. Soñaba con ser escritora, actriz y periodista. Se inscribió en la carrera Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Minuto de Dios, ubicada en Medellín, pero sus padres no alcanzaban a cubrir la matrícula de todo el programa.

Por eso, Daniela, de 22 años, quiso probar suerte fuera de su país y con la ayuda de un amigo, se fue a Israel, donde vivió por espacio de nueve meses. En ese país trabajó, ahorró dinero para pagar su universidad y ayudar a sus padres y a su hermana gemela que seguían en Colombia.

La comunicación entre Daniela y sus padres era constante. Luego de hacer algún dinero regresó a su país, pero a mediados de 2019 recibió una llamada. Le habían ofrecido un puesto bien remunerado en un restaurante en España, según le contó a sus padres, así que decidió aceptar.

“La invitación la hizo una amiga que no conocíamos. Como ella estuvo en Israel y le fue tan bien, yo tenía la fe de que esta vez pasaría lo mismo”, recordó la madre de Daniela, Martha Hinestroza, al diario El Tiempo.

Terminó en Centroamérica

Lo que pasó luego fue comienzo de una pesadilla, pues Daniela no llegó nunca a Madrid, sino que apareció en Guatemala. Sus padres reconocen que no vieron el boleto. Tampoco sabían el número de vuelo ni estaban enterados de quiénes conformaban su nuevo círculo de amigos tras el viaje a Israel. Confiaron en su hija.

Sin saber detalles de cómo cayó en Centroamérica, Daniela alcanzó a decir a sus padres que su amiga había cambiado la información sobre el lugar de trabajo, pero que estaba bien.

La joven envió algunos videos y en apariencia no había problemas, pero pocos días más tarde recibieron un mensaje de texto aterrador: "Mamá, esto no es ningún trabajo, esto es una trata de blancas"; "Me están pidiendo un millón de pesos para pagar el viaje"; "Me van a matar, llame a la Policía".

Asesinada en México

Los padres de Daniela no tenían dinero para rescatar a su hija y con mucho esfuerzo lograron juntar el millón de pesos para pagar a quienes la tenían. Luego sin tener mucha información, Daniela les avisó que logró escapar de aquel grupo tomando carretera hacia México.

A través de un contacto, ella logró hospedarse y comunicarse de nuevo con sus padres que seguían en Colombia desesperados. "Desde que pasó lo de Guatemala, yo me comunicaba con ella todos los días. Eso me daba tranquilidad. Hasta que llegó un momento en el que dejó de contestarme", explicó Martha.

El 13 de septiembre de 2019 recibieron una llamada. Les avisaron que Daniela había salido al supermercado y no regresó. Había dejado sus documentos en el lugar donde se hospedaba, no sabían nada de ella.

Lo peor sucedió horas más tarde. Vía Facebook la contactaron para saber si un cuerpo hallado en Playa Del Carmen era el de su hija. Un medio mexicano le envió a Martha una foto donde solo se mostraba un tatuaje característico en un brazo.

La palabra “inefable” fue inmediatamente reconocida por sus padres. El cuerpo estaba muy deteriorado, desnudo con la ropa a un lado en una zona del balneario mexicano. "¡Me mataron a mi niña!, ¡nos mataron a la niña!", gritó la mujer al conocer la verdad.

Desde entonces, los padres de la joven no tienen paz. Aunque se dijo que un sospechoso apodado “El Pantera” pudo ser el asesino, la pandemia ha congelado el avance de las investigaciones.

Más allá de lo tortuoso que fue el traslado del cuerpo a Colombia, es la culpa la que atormenta a los padres de la joven.

“No investigamos sobre sus amigas, por eso les digo a los padres: en lo posible, no dejen solos a sus hijos. Monitoreen constantemente las redes sociales y conozcan a fondo las personas que están con ellos”, sentenció el atormentado padre.