Mujer muere de extraño tipo de cáncer tras recibir cinco diagnósticos equivocados
A Latifah Molyneaux King, la juventud y la pandemia de coronavirus le jugaron en contra. Por su edad, 27 años, varios de los médicos que la atendieron subestimaron la gravedad de sus síntomas.
Sus raros dolores en las piernas se confundieron con otras enfermedades. Por el colapso sanitario por los casos de Covid-19 en Leicester en Reino Unido, le pidieron que esperara disponibilidad de especialistas.
Desde octubre del año pasado, la joven británica buscaba respuestas, pero las obtuvo muy tarde. Latifah fue diagnosticada con ciática severa, infección por agua, tuberculosis, linfoma y cáncer de piel, pero todavía así, estaban equivocados.
La joven pasó siete meses tomando tratamientos, concretando consultas telefónicas y haciendo exámenes mientras su salud se deterioraba, detalla la BBC.
Más de 20 llamadas
A finales del año pasado, apareció un líquido en los pulmones y un bulto en su cuello. Poco a poco fue perdiendo fuerzas. Su madre y su hermana gemela estaban preocupadas. "Mi hija conocía su propio cuerpo, pero cada vez que llamaba a los médicos, la engañaban", expresó Lizzie Molyneaux King.
“Debe haber llamado a los médicos 20 veces entre junio y noviembre del año pasado. La mayor parte del tiempo ni siquiera fue a consulta, sino que la diagnosticaron por teléfono”, aseguró al Daily Mail.
La familia de Latifah sostiene que hubo negligencia al no dedicar suficiente tiempo al caso de su hija, una situación especialmente preocupante en un contexto de pandemia.
Meses sin respuesta
El caso de Latifah ha sido especialmente conmovedor, pues desde inicios del 2020 manifestó síntomas, pero los meses siguientes se perdieron en información errónea sobre sus síntomas.
Para inicios de 2021 había entrado en gravedad. “Caminaba mucho durante el encierro mientras intentaba perder peso para tener un bebé con su pareja Aydan. Pensamos que la dieta y el caminar debían estar funcionando, pero en retrospectiva, era cáncer”, agregó su madre.
Latifah se quedó postrada en la cama y la codeína recetada no le quitaba el dolor. En febrero recibió finalmente el diagnóstico correcto: Era un sarcoma epitelioide, un raro tipo de cáncer del tejido blando que se forma debajo de la piel y confunde con otras enfermedades.
Lamentablemente no había tiempo para tomar acciones que combatieran el mal. La joven murió diez días después de conocer el diagnóstico.
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