Padre con fobia a la vacuna del Covid-19 mata a su hijo de 9 años cuando le ordenan inmunizarlo

Stephen O'Loughlin, de 49 años, acabó con la vida de su hijo Pierce, de solo 9 años y luego se disparó con la misma pistola. Ambos cuerpos fueron encontrados, el pasado miércoles, en el distrito Marina por la policía de San Francisco, en Estados Unidos.

La madre del pequeño, Lesley Hu, reportó que el niño no había ido a la escuela y esto encendió la alarma de las autoridades. La mujer había perdido temporalmente la custodia de Pierce, pero mantenían una dura batalla legal con el padre.

La última disputa entre los exesposos tuvo que ver con la decisión de vacunar o no al menor contra el Covid-19. Divorciados desde 2016, Lesley y Stephen se veían periódicamente en el juzgado, donde le ordenaron vacunarlo.

Stephen era el vicepresidente regional de LoCorr Funds, una firma de inversión. En esos círculos era conocido por ser un acérrimo antivacunas, al punto que calificaban de “culto” su postura contra la vacunación.

Una guerra con un triste final

La mujer quería la custodia completa del niño y sería en marzo cuando un juez fallaría sobre el caso. Ahora padre e hijo están muertos. El trasfondo de este hecho parece tener raíces más profundas que la sola negativa a la vacuna.

Documentos consignados a la corte dan cuenta de que Stephen sufría problemas mentales y que incluso había gastado mucho dinero en terapias fallidas.

"Creo que no podemos negar que el padre de Pierce sufría de enfermedades mentales que no se había tratado y eso resultó en que terminó quitándole la vida a su hijo y suicidándose", aseguró Lorie Nachlis, la abogada de Lesley.

Agregó que la decisión de matar al niño fue una forma de demostrarle a su exesposa que él “estaba en control” sobre el destino de su hijo.