Policías no la dejaban pasar: El conmovedor reencuentro de mujer con su madre enferma en Argentina
En Argentina la cuarentena total rige a nivel nacional desde principios del mes de marzo, cuando comenzaron a registrarse los primeros casos de coronavirus. Cada mes, el presidente extiende el período de confinamiento, al tiempo que los casos de contagios y fallecidos siguen aumentando. Una situación que ha separado a muchas familias.
Tal es el caso de una joven de 21 años de edad, quien viajó desde Bahía Blanca hasta La Pampa, para reencontrarse con su madre, pero cuando estaba a escasos 300 metros, la policía del país la detuvo ya que no contaba con un permiso que le permitiera cambiar de comuna.
Una visita de urgencia
El único deseo de María del Carmen Seitz era poder ver a su madre, Mirta Prost (49), quien desde hace meses sufre de un cáncer terminal: "La realidad es que ella está muy mal, el cáncer sigue avanzando, empeora día a día. Se enteró hace un año y medio cuando se produjo la metástasis. Hizo quimioterapia en la capital, Santa Rosa, que está a 180 kilómetros, porque acá no hay hospital, sólo una salita. Pero en los dos últimos meses se desencadenó todo, le aparecieron los tumores, se deterioró mucho (...) Temo no poder decirle adiós", comentó la hija a Infobae.

Sin embargo, por problemas de permisos, la policía la detuvo, impidiéndole el paso cuando estaba a tres cuadras de la casa de su mamá.
“Hace unos 10 días, viajamos hasta Darragueira, lugar en donde Carmen haría el trasbordo al auto de su hermano para poder llegar a ver a su madre", relató Sebastián Prats, novio de Carmen, además, manifestó que no les permitieron hacer el movimiento que ellos pretendían, debido a la cuarentena estricta que sigue rigiendo en el país.
Si bien Prats y Seitz hicieron lo posible para ver a la mujer, la policía se negaba por todos lados. De hecho, la justicia nacional terminó imputando penalmente a ambos por violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
A pesar de esta odisea, ambos pudieron llegar a La Pampa, donde tampoco los dejaron salir, a pesar de la dura situación que pasaban.
Luego de tanta angustia y desesperación, en la madrugada del jueves llegó un milagroso y anhelado llamado. Desde Santa Rosa, el doctor Diego Arroyo le informó que, por orden del subsecretario de Salud, podía ir a ver a su madre bajo estrictas medidas sanitarias.
”Me dijeron que entendían la situación, que era un caso especial porque mi mamá está muy enferma. Que tenía que haber un reencuentro más allá de lo grave de la situación del virus”, según revela el medio argentino en su página web.
“Vino una ambulancia a buscarme, me subí a la parte de atrás y me llevaron hasta la casa de mi mamá. Me dejaron ahí y a la hora me volvieron a buscar para traerme de nuevo acá”, relató.
Afortunadamente, Carmen pudo reencontrarse con su madre y, aunque no pudo abrazarla por temor a contagiarla con Covid, logró mirarla y hablar un rato con ella para darle fuerza en estos días tan complejos que ha tenido gracias a la enfermedad que tiene desde hace varios años.