Con solo 19 años la obligaron a casarse con un hombre de 85 años que tenía otras 64 mujeres

¿Qué pasó?

Rebecca Musser pertenecía al culto religioso de la “Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” -ubicada en Estados Unidos- y, con tan solo 19 años de edad, la obligaron a casarse con un hombre de 85 años que tenía otras 64 mujeres, las cuales sufrían abusos sexuales y maltratos.

Ahora, y tras la muerte de su esposo, Rebecca logró mostrar su historia y hoy recorre el mundo entero, gracias a un especial realizado por el canal NBC.

Rulon Jeffs, conocido por sus seguidores como “tío Rulon”, era el esposo de Rebecca y líder de la secta: “Tenía 85 años y yo 19. Me resigné al hecho de que era mi destino, rendirme a él", sostuvo en una exclusiva entrevista para el programa Dateline de NBC News sobre su matrimonio.

Años de sufrimiento

Rebecca vivió poco más de siete años de sufrimiento y maltratos sexuales por parte de su esposo, Rulon Jeffs, quien además tenía otras 64 esposas, quienes también sufrían por tener “un matrimonio arreglado”.

La mujer se convirtió en la novia de Rulon después de que él recibiera la "inspiración divina" de que ella sería su nueva esposa. Fue entonces cuando se casaron y estuvieron juntos hasta el año 2002, cuando el líder de la secta murió a los 92 años de edad.

La libertad

Cuando murió el esposo de Rebecca, ella logró escapar de la comunidad: "Y lo hice, finalmente me di cuenta de que no podía decir sí a algo con lo que ya no estaba de acuerdo, y lo hice, dejé una nota en mi cama. Pude escapar de los guardias de seguridad y ser libre", confesó en la entrevista exclusiva.

Luego de huir, la norteamericana ayudó a derribar al sucesor de su esposo, Warren Jeffs, quien ahora cumple condena de cadena perpetua tras haber sido declarado culpable de una serie de cargos que incluyen agresión sexual a un niño y múltiples denuncias de violación e incesto.

Durante un tiempo, Rebecca vivió en Oregon y se quedó con uno de sus hermanos que también había huido del culto.

Al grabar este especial de Dateline NBC, Rebecca volvió a visitar la comunidad y destacó lo complejo que es para ella volver a ver el lugar donde sufrió tanto: "Es difícil regresar. Trae muchos recuerdos que todavía están realmente crudos”, dijo entre lágrimas.