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Este aviso se cerrará en segundos

Un coro decidió seguir con sus ensayos: Ahora casi todos tienen coronavirus y dos murieron

  • Por Meganoticias

¿Qué pasó?

Habían escuchado las noticias sobre el coronavirus, pero en Estados Unidos, hasta mediados de marzo, la vida seguía ‘normal’. Así sucedió con el numeroso coro Skagit Valley Chorale, en el estado de Washington.

Ensayaban para eventos programados para abril y para empezar a preparar el programa de Navidad, uno de los más importantes del año para la organización conformada por casi un centenar de cantantes.

Sin embargo, el coronavirus llegó y se coló en un ensayo, el último que pudieron celebrar el pasado 20 de marzo, día en que asistieron 55 miembros. Hoy lamentan la muerte de dos compañeros y decenas están aislados luchando contra el virus.

¿Qué dijo el coro?

En un comunicado oficial, la organización admitió que celebró el ensayo pues no había restricciones ni cuarentena en la localidad.

“Esta es una virulenta y seria enfermedad, cuyos síntomas y devastación aún son desconocidos e imposibles de manejar”, reconoce la organización.

Nancy Hamilton, una soprano de 83 años, fue el primer fallecimiento del grupo, luego cayó otra compañera del coro, de unos 80 años. Ambas habían asistido al ensayo.

¿Cómo fue el ensayo?

"Parecía un ensayo normal, el ambiente entre la gente del coro es muy cálido, un lugar para abrazarse", recordó el director Burdick. “Estábamos haciendo música y tratando de mantener una cierta distancia entre nosotros”.

Después de 2 horas y media de trabajo, los cantantes se separaron a las 9 de la noche. Casi tres semanas después, 45 fueron diagnosticados con COVID-19 o enfermos con los síntomas.

En el estado de Washington se registraron hasta la mañana de este domingo más de 7 mil 600 casos de coronavirus y un total de 318 fallecidos.

Skagit Valley Chorale es una organización voluntaria de artes escénicas sin fines de lucro dedicada a brindar espectáculos de música coral.

Sus miembros lloran las pérdidas en sus hogares y no podrán volver a reunirse en meses.

"Evitaron el contacto físico"

En entrevistas con Los Ángeles Times, ocho personas que asistieron al ensayo dijeron que nadie allí estaba tosiendo o estornudando o parecía enfermo.

Sabiendo de la existencia de la enfermedad, aplicaron geles antibacteriales al entrar al coro y evitaron los habituales abrazos entre esa comunidad. Pero todo fue en vano.

“Todos vinieron con sus propias partituras y evitaron el contacto físico directo. Algunos miembros ayudaron a instalar o quitar sillas plegables. Unos pocos tomaron las mandarinas que habían puesto sobre una mesa en la parte de atrás”.

Autoridades de salud evidenciaron que la transmisión se logró entre infectados que no demostraban síntomas, por lo que se hace muy difícil evitar el contagio en reuniones sociales, por ello la importancia de la cuarentena.

El más joven de los enfermos tiene 31 años, pero la media era de 67, según el departamento de salud.

Jamie Lloyd-Smith, investigador de enfermedades infecciosas, dijo que es posible que la acción de respirar con fuerza al cantar disperse partículas virales en la sala de la iglesia que se inhalaron ampliamente.

“Puedo imaginar que al tratar de proyectar su voz, también proyectarían más gotas y gotículas”, concluyó.

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