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Los "castigos" que recibieron Meghan Markle y el príncipe Harry tras su renuncia a la familia real

  • Por Meganoticias

Dos meses han pasado desde que los duques de Sussex decidieron renunciar a sus labores dentro de la familia real y con esto, a todos los beneficios que tenían por ser parte de la monarquía. A través de un comunicado en su cuenta oficial de Twitter, informaron al mundo su necesidad de ser independientes social y económicamente.

Una noticia que, en ese momento, se convirtió en escándalo por las consecuencias que podría acarrear esta decisión que tomó por sorpresa no solo a la prensa y a los seguidores de la pareja, sino también a la reina Isabel, quien no dudó en buscar una rápida solución a lo que estaba sucediendo en el Palacio de Buckingham.

Desde la prohibición del uso de la marca Sussex, hasta el retiro de la seguridad que tenían, forman parte de los “castigos” que la reina Isabel les dio a Meghan y a su nieto Harry.

Foto: AFP/ Meghan y Harry antes de su renuncia a la monarquía. 

Adiós a la marca Sussex

Durante el mes de febrero, la pareja intentó realizar algunas actividades para lucrar con su antiguo título, de hecho, buscaron convertir “Sussex Royal” como una marca comercial mundial para una variedad de artículos como ropa y libros. Sin embargo, estos planes quedaron frustrados ya que solo podrán ser “Harry y Meghan” tras su salida de la realeza.

A pesar de que ambos invirtieron muchísimo dinero en hacer surgir la marca Sussex, la reina Isabel prohibió a la pareja usar este título que ya no les corresponde

Los duques, ahora que ya no serán parte de la monarquía británica, deberá también desalojar las oficinas que tenían en funcionamiento en el Reino Unido. El espacio tendrá que quedar libre a partir del 1 de abril, cuando terminen sus actividades reales.

No más beneficios económicos

El 95% del dinero que tenían el príncipe Harry y Meghan Markle provenía del príncipe de Gales, quien anualmente destinaba un total de 2,6 millones de dólares (2 mil 168 millones 140 mil CLP) a la pareja, para sus gastos.

Tras su salida de la monarquía, los Sussex aseguraron que querían ser “ económicamente independientes” y sus deseos fueron órdenes. Ahora ni el príncipe de Gales ni ningún miembro de la familia real le destinará fondos monetarios a la pareja. Ambos tendrán que trabajar como cualquier persona, para sustentar su día a día.

Foto: AFP/ Última actividad de los Sussex en la realeza británica.

Abandonan su casa de ensueño

Cuando Meghan y Harry se casaron, se mudaron a Windsor a una enorme casa otorgada por la reina Isabel II como regalo de bodas, para iniciar sus vidas como miembros de la realeza. En ese momento la renuncia no era una salida para ninguno de ellos, de hecho, ambos optaron por remodelar Frogmore Cottage, lo que costó a los contribuyentes británicos 3,14 millones de dólares (2 mil 831 millones 520 mil CLP).

Foto: AFP / Frogmore Cottage.

Tras la renuncia, esta vivienda tuvo que ser desalojada porque, aunque era parte de un “regalo”, no existen miembros aislados de la realeza que vivan en esa zona de la monarquía.

Es por eso que ambos, siguiendo la línea de “independencia”, se mudaron a Canadá donde planean tener un nuevo inicio junto a su hijo Archie.

Seguridad pagada por ellos mismos

Mucho se ha hablado sobre la seguridad de los duques de Sussex y es que, durante su estadía en la monarquía, gastaban 970 mil dólares (807 millones 137 mil CLP) en su protección dentro de Frogmore Cottage. En ese momento tenían 20 oficiales de la Policía Metropolitana y de Thames Valley -subregión británica-. Así lo manifestó en una oportunidad el diario Daily Mail.

Ahora, tras mudarse a Canadá, el gobierno de ese país ha estado pagando la seguridad de los duques. Sin embargo, el próximo 31 de marzo dejará de costear este beneficio ya que es el dís en que dejan de ser parte de la realeza.

Aunque ninguno de los dos se ha referido al tema, existe información preliminar que confirman que la pareja no podrá costear los gastos de seguridad y comodidades que tenía cuando era parte de la monarquía británica.

Foto: AFP