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Niño con brazo impreso en 3D lucha por dar una casa a su mamá y a 9 hermanos

  • Por Meganoticias

¿Qué pasó?

Por la solidaridad de su comunidad y de una asociación civil se logró que Javier Zárate, un niño de 12 años, lograra tener una prótesis en su brazo hecha con impresión 3D. Javier vive en la provincia de San Juan, en Argentina, y le ha tocado sortear los embates de la pobreza.

Tiene nueve hermanos y por un problema congénito, nació faltándole parte de su brazo derecho, aunque eso no impidió que acudiera a la escuela. Sin embargo, no podía ayudar a su mamá y a su papá en todas las labores cotidianas por la falta de su brazo.

"Te doy una mano"

Su historia es un claro ejemplo de fuerza comunitaria, puesto que fueron sus vecinos quienes se organizaron para ayudar al pequeño. Utilizando las redes sociales presentaron el caso de Javier a la Asociación "Te doy una mano", ubicada en Buenos Aires. La respuesta fue positiva y Javier recibió, sin costo, la prótesis que tanto necesitaba.

Luego, la misma asociación le suministró otra prótesis adaptada el crecimiento del chico.

La asociación fue fundada por Guillermo Cabrera y su hijo Gerónimo y se encarga de ofrecer esas prótesis sin costo alguno para la persona que la necesite. Según su sitio en Facebook, pueden recibir más de cien mensajes por día, y todos los tratan de responder.

Vida dura

El diario local La Provincia SJ reseñó este caso que aún puede ser mejor, pues Javier quiere seguir sus estudios, lograr la oportunidad de un trabajo y poder mejorar las condiciones de vida de él y de sus hermanos.

“Estaba muy feliz con mi brazo. Con mi primer brazo y con el de ahora. Yo quería andar en bici y trabajar para ayudar a mi mamá para tener nuestra casa”, dijo.

El papá de Javier y el hijo mayor hacen trabajos no formales. Con esas labores como peones rurales deben mantener a la numerosa familia que tiene edades comprendidas entre los 4 y los 16 años. 

En la actualidad, la familia está urgida de una casa pues la que habitan, casi con materiales improvisados, debe ser desalojada, lo que mantiene al chico concentrado en lograr la atención necesaria para que puedan reorganizar sus vidas.

“El es un niño que se propone objetivos. Después de tener su mano, de la que está muy feliz y fue un gran cambio en su vida, se propuso ser del cuerpo de bandera. Es muy buen alumno y fue del cuerpo de bandera y la portó en alguna ocasión. Este año iniciará la secundaria y él está muy feliz de estudiar. Ese será el porvenir de él y sus hermanos”, narró su madre Lorena Barboza.

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