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El caso sin resolver de Melissa Brannen, quien desapareció a los 5 años durante una fiesta de Navidad

  • Por Meganoticias

Han pasado 30 años desde la desaparición de la niña Melissa Brannen, de sólo 5 años, y lo que ocurrió con ella sigue siendo un misterio.

El hecho sucedió en 1989 cuando la niña y su madre, Tammy Brannen, se encontraban celebrando Navidad en un complejo ubicado en Lorton, Virginia, Estados Unidos. Pocos minutos antes que terminara el evento (22:00 hora local), la pequeña pidió ir a la cocina por un puñado de papas fritas. Esa fue la última vez que la vieron.

Al no encontrarla,  la mujer comenzó a buscar a su hija desesperadamente por toda la casa y, cuando entró a un cuarto de servicio, se percató que había una ventana abierta. Los gritos de ayuda no cesaron hasta el día de hoy, que continúa la búsqueda.

Foto: Washington Post

Único sospechoso del caso

Las investigaciones por parte de la policía se iniciaron de forma inmediata y todas las pruebas llevaron a un solo culpable: Caleb D. Hughes.

El hombre trabajó como jardinero del complejo durante solo tres semanas, y al momento de la desaparición, también se había ido. Aunque vivía en Woodbridge, a 10 millas de Lorton, pasaron casi tres horas antes de llegar a su casa y cuando lo hizo, inmediatamente lavó su ropa y zapatos. Así lo informó la esposa de Hughes a la policía en ese momento.

Por este hecho, Caleb fue declarado culpable de secuestrar a Melissa y pasó casi 30 años en prisión. Para muchos, ese fue el final del caso. Sin embargo para la madre de la pequeña, aún no termina. 

 

Foto: Washington Post

Pruebas encontradas

Secuestro con intención de profanación fue la condena que Hughes tuvo que cumplir y, durante esas tres décadas, jamás dio información del cuerpo de Melissa. “Este caso a lo largo de los años (...) ha estado en el radar de todos los detectives de casos fríos... Nadie ha sido responsabilizado por un asesinato”, dijo el detective Connie Bates al Washington Post.

Durante la investigación, el laboratorio criminal del FBI descubrió 50 fibras acrílicas azules en el asiento del pasajero del auto de Hughes que eran microscópicamente consistentes con las fibras del blazer que Tammy Brannen usó la noche de la fiesta y que podrían haberse transferido a la ropa de Melissa.

Foto: Infobea

Nueva búsqueda

Hasta ahora, el evento es considerado oficialmente un homicidio sin resolver por la policía. Es por esta razón que, tras cumplirse 30 años del caso, las autoridades decidieron intensificar sus esfuerzos para encontrar alguna pista que los lleve al cuerpo de Melissa.

Para esto, han comenzado a publicar nuevas fotos de la niña y su secuestrador, además de reexaminar la evidencia con nueva tecnología y pedir ayuda del público por si tienen información adicional.