La interrogante surgida tras la autopsia preliminar a niño que cayó a un pozo en España
Tras la autopsia preliminar realizada al cuerpo del pequeño Julen, quien murió tras caer a un pozo de 71 metros de profundidad, se aclararon ciertos aspectos del accidente, aunque también se abrieron interrogantes.
En efecto, a través del procedimiento practicado al cadáver se logró establecer que el menor sufrió politraumatismos durante la caída, mientras que sus brazos se encontraban hacia arriba y que tenía erosiones en la piel, propias de presuntos roces durante la caída.
Lo que aún no ha podido ser establecido por las autoridades españolas es el motivo por el que el cuerpo del pequeño se encontraba cubierto de tierra.
Nuestro agradecimiento a todos los que desde toda España y desde todos los ámbitos han dado lo mejor de sí mismos persiguiendo un sueño que por desgracia no pudo hacerse realidad. Vuestro ejemplo de esfuerzo, tesón y valor en la búsqueda de #Julen quedará para siempre pic.twitter.com/0BjQBmvzgp
— Guardia Civil (@guardiacivil) January 26, 2019
En este sentido, según revela la agencia internacional EFE, la teoría más aceptada apunta a que este "tapón de tierra", que impidió que se llegara hasta el niño en un primer momento, se habría producido producto de la propia caída de Julen, a través de un desprendimiento de partes de las paredes.
Al mismo tiempo, el procedimiento logró establecer que el menor tuvo una caída "rápida y libre" durante los 71 metros, debido a la posición en que fue encontrado el cadáver.