Argentina derrota a Suiza en el último minuto y se mete en cuartos
Estaban cansados y los penales estaban a la vuelta de la esquina. Pero cuando quedaban tres minutos, Lionel Messi tomó aire por última vez y comenzó a escribir la historia que culminaría con el único gol del partido. El de la salvación. El que le permite seguir soñando a Argentina.
En un partido muy trabado y demasiado físico, los dirigidos por Alejandro Sabella derrotaron en el alargue a Suiza para inscribir su nombre en los cuartos de final de la Copa del Mundo. Ahí esperará al ganador del partido entre Bélgica y Estados Unidos.
El primer tiempo fue lo más parejo. Ambos equipos tuvieron ocasiones e hicieron vibrar a los 60 mil espectadores que llegaron al Arena Corinthians. Ahí Sergio Romero y Diego Benaglio respondieron tapando, especialmente el último, que le impidió a los trasandinos irse arriba en el marcador.
En tanto, Messi no lograba aparecer. Los suizos le caían de a cuatro o se le plantaba un murallón por delante que le era imposible sortear a pesar que se le veía fino con la pelota. El cerrojo suizo iba en serio.
En el cuadro helvético el que más complicaba era Xherdan Shaqiri. El petizo volvió loco a los defensas argentinos con sus regates. Y no sólo eso. El del Bayern Munich también fue el que generó las situaciones más claras de gol.
Luego de la primera hora de partido, el partido se desbalanceó a favor de los sudamericanos. Y en ese momento la figura de Benaglio mutó a la de un gigante. El portero voló y voló para sacarle goles cantados a Rodrigo Palacio, Ángel Dí María y al propio Messi.
Esa resistencia helvética duró hasta los 117'. Cuando todos pensaban que no quedaban fuerzas, apareció un cansino Messi, que al tocar la pelota con sus pies se transformó en el más rápido de la cancha, se sacó a dos suizos, cedió para Di María, quien con clase magistral, definió de primera con el borde interno y la puso pegada al poste. 1-0 y respiro para uno de los favoritos en Brasil.
Sin embargo ese aire no duraría mucho. Los sustos continuaban para los de Sabella. En el minuto 120, Dzemaili cabeceó en el área chica y estrelló la pelota contra el vertical, luego mandó el rebote sólo a milímetros del palo. Para remate a los 124' Shaqiri tuvo un tiro libre a 18 metros del arco. Ahí la barrera bloqueó el remate y la ilusión de los helvéticos, que volverán a casa con la amargura de haber estado a punto de condenar el sueño de Messi y compañía. Se salvaron, che.
(Foto: Agencia Uno)
