Cambio de hora: ¿Por qué se ajustan los relojes todos los años?
Como es ya costumbre en nuestro país, dentro de poco se vivirá el proceso de cambio de hora, suceso que ocurre dos veces al año debido a un decreto presidencial publicado el 23 noviembre de 2018 y que fijó el calendario oficial dispuesto para establecer la medida.
Bajo este panorama, el territorio nacional, salvo la región de Magallanes y la Antártica Chilena, dispondrá del denominado Horario de Invierno.
¿Por qué se cambia la hora?
Para explicar el criterio para determinar el cambio de hora en nuestro país, hay que buscar las razones en el decreto supremo del Ministerio del Interior.
En esa instancia, se estableció que "en razón de las conclusiones derivadas del proceso de consulta (a 40 instituciones de diversas áreas) y análisis realizado por el Ministerio de Energía, se estima que, en atención al número de días en los que amanece pasadas las 08:00 horas y debido a la evidencia científica que ha demostrado los negativos efectos de lo anterior, el país, a excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, debe contar con un horario de verano más acotado en plazo, limitándose entre el primer sábado de septiembre y el primer sábado de abril, de manera de mantener el horario de invierno durante los días en los que dada la menor disponibilidad de luz, está amaneciendo más tarde".
¿Cuándo se cambia la hora?
El horario de invierno 2021 comenzará a regir a partir del sábado 3 de abril.
En esa jornada y cuando el reloj marque las 00:00 horas, se deberá atrasar en una hora (para quedar en las 23:00 horas), comenzando a establecerse el nuevo horario para nuestro país.
¿Quiénes deben cambiar la hora?
Las zonas que deben ajustar el horario son:
- Chile continental, desde la región de Arica y Parinacota hasta la región de Aysén.
- Chile insular: Rapa Nui e islas Salas y Gómez.
En tanto, las únicas zonas que no modificarán sus relojes, ya que cuentan con un horario único, son: Magallanes y la Antártica Chilena.
Tips para afrontar el cambio de hora
- Tener un buen descanso el viernes, y el sábado seguir con la misma rutina, sin generar una sensación de alargar el día para mantener una buena estructura.
- Evitar al menos 3 horas antes de conciliar el sueño: bebidas colas, energéticas, café, azúcares, aparatos lumínicos (TV, tablets, celulares).
- Mantener la higiene del sueño, o sea, no desestructurar los hábitos. Por eso, se debería dormir las ocho horas normales, porque eso hace que el cuerpo se recupere, los procesos cíclicos se regeneren y se mantengan.
- No realizar muchas actividades antes de dormir ni ingerir comidas muy calóricas, ya que la mente se activa y cuesta conciliar el sueño.
- En el caso de los niños y adolescentes: entregarles información, explicarles con ejemplos que hay un cambio de horario y por qué se produce. A mayor conocimiento se evita la incertidumbre y se puede controlar el cambio de ánimo.
- En el caso de los trabajadores: Dormir la misma cantidad de horas que antes del cambio de hora.
Leer más de
