Resistencia a insulina aumenta riesgo de sufrir depresión: Estudio científico lo explica
Las adversidades, situaciones externas y problemas no son los únicos que pueden generar depresión. Un estudio sugiere que la resistencia a la insulina es capaz de aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad mental.
Esta condición médica, que cada día toma más fuerza, puede identificarse con síntomas como falta de energía, ausencia del apetito, tristeza, irritabilidad e, incluso, ideas suicidas.
Hay muchos aspectos que podrían hacer a un individuo más propenso a padecerla: Hasta el consumo de marihuana en los adolescentes o la hipovitaminosis D.
Lo cierto es que la baja autoestima y las inseguridades son tierra fértil para el desarrollo de trastornos depresivos.
Estudio relaciona insulina con depresión
Un estudio, publicado por la Revista Estadounidense de Psiquiatría, vincula la resistencia a la insulina con el doble de riesgos de padecer depresión. Ello después del análisis de 601 sujetos de control, entre hombres y mujeres, con edades promedio de 41 años.
Las variables consideradas en la investigación, desarrollada durante nueve años, fueron los niveles de glucosa en la sangre en ayunas, circunferencia de la cintura y relación entre los niveles de triglicéridos y colesterol “bueno”.
El informe sugiere que un incremento de la resistencia a la insulina, se relaciona con un aumento de un 89% en la incidencia de trastornos depresivos. Asimismo, la grasa abdominal y valores altos en ayunas evidenciaron probabilidades superiores de estar deprimido.
¿Cómo cuidarse de ambas condiciones?
"Es hora de que los proveedores consideren el estado metabólico de quienes padecen trastornos del estado de ánimo y viceversa. Para prevenir la depresión, los médicos deben controlar la sensibilidad a la insulina de sus pacientes", dijo la doctora Natalie Rasgon, coautora del estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford.
La profesora de psiquiatría, que reconoce que un 40% de personas con trastornos anímicos son resistentes a la insulina, destaca que estas pruebas son económicas, accesibles alrededor del mundo y capaces de mitigar enfermedades debilitantes de por vida, que van más allá de la diabetes tipo 2.
La resistencia a la insulina es un problema que aqueja a una de cada tres personas. Esta se trata de la disminución de la capacidad de las células del organismo para prestar atención a esta hormona, que se encarga de procesar la glucosa.
El sedentarismo, excesiva ingesta calórica, estrés y deficiencias en los ciclos del sueño son algunas de las razones que hacen que las formas de procesamiento de la insulina se vean afectadas.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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