¿Qué tan fuertes son tus abdominales? Haz la prueba con este ejercicio
¿Sabes qué tienen en común caminar, respirar, levantar cosas, mantener el equilibrio? Todos requieren de una buena fuerza de 'core'. Este es el nombre con el que se conoce al complejo lumbo pélvico, que agrupa a los músculos de la espalda, abdomen, laterales, caderas y glúteos.
Si mantienes esta zona del cuerpo bien trabajada puedes mantenerte libre de dolor de espalda o problemas de balance.
Es que de tu "core" depende la estabilidad de tu tronco, que te ayudará a levantar cosas del suelo, colocar las sábanas en la repisa más alta del closet hasta empujar el carro del supermercado.
Pero además ayuda en cosas simples como respirar o ir al baño. El piso pélvico, encargado de controlar esfínter (entre otras cosas) forma parte de este grupo muscular. Problemas de incontinencia se podrían evitar solo con un poco de terapia kinesiológica (dependiendo del origen del problema)
Por último, el equilibrio cambia dramáticamente, es que con un buen core, los músculos están entrenados para responder rápidamente a los cambios y así mantenerte de pie.
¿Cómo los pongo a prueba?
Una forma de conocer la fuerza de tu core es a través del equilibrio. Es que cuando dejas todo tu peso en una sola pierna, se activan los músculos de estas zonas para mantenerte en pie.
El departamento de salud de la Universidad de Harvard propone un simple ejercicio que te ayudará a medir tu balance.
Primero debes pararte cómodo cerca de una pared, trata que sea de la forma más natural posible. El ejercicio consiste en levantar un pie unos 5 centímetros del suelo, para que todo tu peso quede sobre la pierna de apoyo.
Si necesitas apoyarte de la pared en para estabilizarte no hay problema. Pero la gracia es medir cuanto tiempo puedes mantenerte en equilibrio antes tener que apoyar el pie o los brazos para evitar caerte.
El mejor resultado es que logra mantener el equilibrio, sin ayuda, durante un minuto o más, pero si no logras tener el pie en el aire por más de 10 segundos, podrías tener problemas de equilibrio y estás en riesgo de sufrir caídas.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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