Revisa cuáles son los riesgos del ibuprofeno: desde úlceras hasta problemas cardiovasculares
Al ser un medicamento de venta libre, es decir, sin la necesidad de contar con una receta médica para acceder a él, el ibuprofeno se ha convertido en un fármaco de uso extensivo del que muchas veces no consideramos los riegos que tiene asociados.
Este medicamento corresponde a la familia de antiinflamatorios no esteroides, los cuales actúan en el cuerpo deteniendo la producción de una sustancia que provoca dolor, fiebre o inflamación.
Debido a esto, es altamente utilizado para bajar la fiebre y aliviar dolores de cabeza leves, dolores musculares, artritis, cólicos menstruales, molestias del resfriado común, dolores de dientes y dolores de espalda.
¿Qué riesgos tiene el uso de ibuprofeno?
Lo importante al utilizar ibuprofeno, y como debería ser con cualquier medicamento, es que pese a ser de libre acceso, siempre se use bajo supervisión médica y por un intervalo de tiempo que no supere idealmente una semana.
Así lo explica el Dr. Carlos Rivera, jefe del Servicio de Urgencia de la Universidad de Los Andes, quien en el sitio web de la citada clínica señala que el este fármaco "puede producir consecuencias a nivel gástrico y cardiovascular. Los problemas más comunes son los gastrointestinales. Es muy frecuente ver a pacientes con dolor abdominal, gastritis y también úlceras".
Según el sitio Medline Plus, quienes usan este medicamento pueden tener mayor riesgo de sufrir ataques cardiacos o accidentes cerebrovasculares. Eventos que pueden ocurrir sin advertencia y causar la muerte.
Debido a esto, si es que recientemente sufrió un ataque cardiaco, el uso del ibuprofeno no está recomendado. Además, se debe informar a su médico si es que se tienen antecedentes familiares de enfermedades cardiacas, si se fuma, si se tiene colesterol alto, o si se sufre de presión alta o diabetes.
Aparte de estos riesgos, el uso del ibuprofeno puede presentar una serie de efectos secundarios, entre los que se encuentran: estreñimiento, diarrea, gases o distensión abdominal, mareos o zumbidos en los oídos.
A estos se pueden sumar otros efectos un poco más graves, como:
- Dificultades para respirar
- Hinchazón del abdomen, los pies, tobillos o piernas
- Fiebre
- Ampollas o sarpullidos
- Comezón o urticaria
- Hinchazón de los ojos, la cara, los labios, la lengua o la garganta
- Coloración amarillenta de ojos y piel.
Ante cualquier de estos casos la recomendación siempre es la misma. Consultar a su médico y evitar una automedicación que podría traer graves consecuencias.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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