Inventan nuevo manjar: Investigadores chilenos crean versión más saludable con el mismo sabor
Investigadores chilenos de la Universidad Católica sorprendieron con una nueva fórmula para la elaboración del manjar, también conocido como dulce de leche, la cual no cambiaría la textura, el color, ni el sabor de este apetecido producto.
Con esto será posible preparar un producto más saludable, con distintos tipos de leche a diferentes temperaturas, reemplazando el azúcar por un endulzante natural. De este modo, se reduciría la producción de compuestos tóxicos.
Manjar más saludable
Franco Predesich, académico de ingeniería en la Universidad Católica, explicó que: "Los dos resultados principales del estudio fueron que la mezcla que no tuvo ni grasa ni lactosa, y en que la cantidad de sucrosa se redujo a la mitad o se reemplazó a la mitad por taratosa, se obtuvo como un 87% menos de la formación de un compuesto que podría ser eventualmente tóxico en este producto, que se llama Hidroximetilfurfural".
Esta nueva fórmula podría ser una alternativa para disminuir el riesgo que podría ocasionar a la salud el consumo excesivo del manjar.
Además, cualidades como la disminución de las cantidades de azúcar, le podrían dar una oportunidad, por ejemplo, a los diabéticos de consumir con mayor libertad este producto.
Riesgos del consumo de manjar
Los principales ingredientes del manjar tradicional son la leche y el azúcar, mientras que su color se obtiene por el efecto del calor que se aplica al momento de la preparación. Está compuesto por un alto porcentaje de grasa, que lo hace tener un gran aporte calórico.
Evelyn Sánchez, acedémica de nutrición y dietética de la Universidad de Las Américas, detalló que los problemas al consumir gran cantidad de este producto "principalmente podría estar por el exceso de hidratos de carbono simple, asociado al azúcar del cual es elaborado que podría alterar en el metabolismo de los hidratos de carbono a largo plazo y el exceso de peso".
Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) en Chile el consumo per cápita es de 2,5 kilogramos al año.
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