Esta es la dieta diseñada por la Universidad de Harvard para bajar de peso y vivir más tiempo
La dieta de Harvard se asocia con la ingesta diaria de alimentos específicos y en ciertas cantidades, lo que provoca mayor longevidad, según reveló un estudio hecho por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y sus editores en Publicaciones de Salud.
Los expertos crearon el denominado "plato para comer saludable", con el fin de que pueda convertirse en una referencia, los consumidores hagan de él un buen hábito diario, y sirva incluso para una pérdida saludable de peso.
El plan incorpora porciones bien definidas de los principales alimentos recomendados, como lo son los granos integrales y las proteínas, aunque el foco de atención son las frutas y los vegetales.
Porciones de la dieta de Harvard
Según los promotores de la dieta de Harvard la continua aplicación de este programa alimenticio está asociado al descenso de las tasas de mortalidad.
Lo primero a tomar en cuenta es que deben consumirse al día dos porciones de frutas y tres de vegetales. Es importante que al menos la mitad del plato de comida esté representado por este tipo de alimentos. El resto, por un cuarto de proteína y un cuarto de carbohidratos.
“El plato para comer saludable insta a combinar frutas y verduras de diferentes colores, la mejor manera de asegurarnos de estar tomando todos los nutrientes que necesita nuestro organismo”, señala Lina Robles, nutricionista del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, en Madrid, citada por La Vanguardia.
El resto de alimentos
Pimentón, tomate, lechuga y cebolla, entre otros vegetales, son altamente indispensables para cada comida que se elabore de este plan nutricional.
Para el 25% del plato se debe incluir alimentos como avena, arroz y trigo integrales, cebada, entre otros, catalogados como perfectos para reemplazar los granos refinados que tienden a ser menos saludables.
El resto debe estar conformado por proteínas de carne de pollo y pescado, huevo y legumbres. Recomiendan limitar los lácteos, las carnes rojas y procesadas, así como la papa (por su abundante proporción de azúcares).
Evite lo más posible el consumo de bebidas azucaradas y beba agua, café o té. No olvide la actividad física y emplear aceites vegetales saludables para preparar las comidas o aderezarlas.
*Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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