Cómo alimentar a tu mascota en cuarentena: Esto aconsejan los expertos

El confinamiento podría tener consecuencias en la salud de tus mascotas. Su alimentación es uno de los factores a considerar para evitar que se enferme durante la cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus.

Ya se sabe que emocionalmente se ven afectadas por la disminución de los paseos al aire libre o por verse aisladas en espacios reducidos. Por ello, desde centros educativos y colegios de veterinarios se advierte sobre la importancia de su nutrición mientras dure el encierro.

El Colegio Médico Veterinario de Chile aconseja a los dueños de mascotas “mantener una reserva del alimento (pellet) habitual, considerando al menos un mes de comida si consume alimento normal, y al menos dos meses si consume alimento medicado”.

Así lo ratifica la directora del Hospital Veterinario de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, Paola Ledesma.

“Hay algunas mascotas que deben consumir alimentos medicados de prescripción por enfermedades preexistentes o tomar medicamentos diariamente por patologías crónicas, y, por su salud, debemos seguir cuidando su dieta para evitar otras complicaciones”, dijo.

Medir las raciones

Por su parte, la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA) elaboró una guía con consejos, donde advierte sobre el peligro de sobrealimentar a una mascota durante el encierro.

“Al estar más tiempo en casa, es lógico que los propietarios presten mayor atención a sus animales domésticos a lo largo del día, en comparación a lo que se tiene por costumbre. Y eso puede conllevar que el perro o el gato lo aproveche para pedir más comida de la habitual, pero puede que no sea por tener hambre”, dicen.

Por ello, aconsejan aplicar dos técnicas: responder con juegos, caricias u otro tipo de interacción cuando exigen atención o repartir la ración diaria en un mayor número de comidas más pequeñas, para así administrarles el alimento más frecuentemente y acortar el tiempo entre ellas.

En cualquier caso, los expertos recomiendan no modificar los alimentos que habitualmente consume.

“Salvo –acotan– que sea por razones clínicas o porque la dieta actual no sea la adecuada”. Y de ser así, el cambio debe ser progresivo.