Hipoxemia silenciosa: La misteriosa asfixia que se produce en pacientes con coronavirus
¿Qué pasó?
La dificultad respiratoria, también conocida como disnea, es una de las señales principales para sospechar si una persona está infectada por el SARS-Cov-2, causante del nuevo coronavirus.
Si bien es cierto que el problema respiratorio es una constante de la infección, la comunidad médica está observando que un porcentaje de los pacientes graves por Covid-19 tienen complicaciones en la función respiratoria de los pulmones y no perciben ninguna sensación de falta de aire.
En pocas palabras, hay un número de pacientes que tienen el virus, pero que hacen su vida normal y que, en apariencia, respiran con facilidad. No obstante al realizarles pruebas la radiografía de tórax que muestra neumonía con "encharcamiento" de los pulmones y pulsioxímetro (un aparato sencillo que se coloca en el dedo) que marca una saturación del oxígeno en sangre sorprendentemente baja.
En circunstancias normales, estos individuos apenas podrían moverse y estarían luchando por respirar debido a los bajos niveles de oxígeno que llegan a su cuerpo y, sin embargo, realizan actividades cotidianas, ajenos a su asfixia silenciosa. Este fenómeno es conocido como Hipoxemia silenciosa.
Asfixia sin señales
La Sociedad Valenciana de Neumología (SVN), en España, alertó hace unos días sobre este extraño hallazgo; preocupación a la que se suman especialistas de otras partes del mundo, según el diario.es.
De acuerdo a los expertos, la Hipoxemia silenciosa "es el déficit de oxígeno en la sangre arterial", pero, aparentemente, y según los médicos sin los síntomas propios que genera esta falta de aire como: la confusión, las alteraciones mentales, la sensación de asfixia, las restricciones en la movilidad, entre otros.
El doctor Richard Levitan, urgenciólogo explicó al The New York Times que "la gran mayoría de los pacientes de neumonía por Covid-19 que conocí tenían una saturación de oxígeno notablemente baja en el triaje –aparentemente incompatible con la vida–, pero todavía usaban sus móviles mientras los conectábamos a los monitores. Aunque respiraban rápido, no parecían estar sufriendo demasiado, a pesar de los niveles peligrosamente bajos de oxígeno y la terrible neumonía que mostraban sus radiografías de tórax (...) ".
A raíz del descubrimiento de la Hipoxemia silenciosa, médicos y profesionales sanitarios recomiendan que las personas sospechosas de sufrir la infección respiratoria, especialmente aquellas ancianas o con factores de riesgo, monitoreen con frecuencia sus niveles de oxígeno en la sangre.
"Aconsejamos la monitorización periódica mediante la saturación de oxígeno a los pacientes mayores con sospecha de infección por coronavirus, aunque no refieran síntomas, por ejemplo, en las residencia de ancianos, para ayudarnos a detectar la enfermedad de forma más precoz", sostuvo la SVN.
¿A qué se debe este fenómeno?
La Hipoxemia aislada, dentro de ciertos rangos, no es un potente estímulo fisiológico para alertar al cuerpo humano de que se está "asfixiando" (curiosamente, el incremento de CO2 en sangre tiene un efecto mucho mayor), sostienen los especialistas.
Al respecto, los médicos explican que en determinados pacientes Covid-19 no solo las vías respiratorias están perfectamente, sino que los pulmones siguen siendo los suficientemente elásticos para sentir que respiran con normalidad y sin restricciones, aunque en realidad, llega menos oxígeno a la sangre.
Otra posible explicación de la Hipoxemia silenciosa trataría sobre si la infección por coronavirus estaría interfiriendo con el reflejo cerebral que actúa cuando existe un déficit de oxígeno en el cuerpo.
A estas hipótesis se les suma que esta condición podría estar relacionada con la producción de coágulos sanguíneos en los pequeños vasos sanguíneos que rodean los pulmones (que se han registrado en múltiples autopsias) o con su contracción drástica, lo que dificultaría la llegada de oxígeno desde los pulmones a la sangre, sin provocar inicialmente síntomas de alarma cuando la afectación es moderada.
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