Bullying: Las principales señales para identificar el acoso escolar

A pocas semanas del inicio de un nuevo periodo escolar, entre las tantas preocupaciones e inquietudes que se genera en los padres se encuentra el temido "bullying", también conocido como acoso escolar y uno de los problemas más comunes actualmente en los colegios.

Los especialistas sostienen que el bullying puede definirse como "un comportamiento de hostigamiento, maltrato físico o psicológico que se produce entre los escolares de manera reiterada y que, lamentablemente, se hace cada vez más frecuente entre los niños y adolescentes".

¿Cuáles son las señales para identificar el bullying escolar?

La Psicóloga Clínica y Educacional, Karina Navarro Flores, precisó a Meganoticias que los padres o apoderados deben estar atentos a las diferentes señales que manifiesta un niño cuando es víctima de bullying escolar.

Entre estas evidencias mencionó las siguientes:

• Malestares corporales como dolor de cabeza, dolor de estómago y vómitos.
• Ataques de ansiedad.
• Crisis de pánico (palpitaciones, sensación de ahogo, sudoración, temblores).
• Negación constante a ir al colegio.
• Cambios en el rendimiento escolar
• En ocasiones, ataques de ira
• Irritabilidad

Foto referencial: shutterstock

Otras manifestaciones conductuales

La especialista además apuntó que también existen otras manifestaciones conductuales que se pueden presentar cuando se está frente a un caso de bullying, las cuales pueden presentarse de manera paralela a las más frecuentes.

"Los niños, niñas y adolescentes pueden mostrarse pensativos, desmotivados, tristes, con dificultades para conciliar el sueño, tener pesadillas, llantos incontrolables, falta de concentración e incluso comenzar a aislarse en su habitación y no querer asistir a reuniones sociales, como cumpleaños por ejemplo".

La psicóloga precisó que el maltrato no sólo puede ser verbal o psicológico, también hay evidencias físicas, entre ellas "llegar con moretones o rasguños al hogar".

La comunicación es vital

La también terapeuta familiar destacó la importancia de mantener una comunicación adecuada con sus hijos y advirtió que "los más pequeños no siempre expresan tanto lo que sienten por su bajo vocabulario. Los más grandes tienen más herramientas , sin embargo muchas veces no tienen un discurso espontáneo y es necesario preguntar".