Circuncisión: Los beneficios y los riesgos que existen al realizar el procedimiento
Al nacer, el prepucio está pegado a la cabeza del pene o glande, por lo que en ocasiones el médico sugiere realizar la circuncisión, un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo es quitarlo para evitar molestias o consecuencias futuras.
En los Estados Unidos, a menudo se hace esta técnica antes de que el bebé recién nacido salga del hospital. Según la Academia Americana de Pediatría, la circuncisión presenta beneficios y riesgos médicos.
La decisión de circuncidar a su hijo o mantener el pene de su hijo en condiciones naturales depende de cada padre. La American Academy of Pediatrics (Academia Americana de Pediatría) dice que los beneficios de salud de la circuncisión superan los riesgos de la cirugía.
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Los beneficios de la circuncisión incluyen:
Un menor riesgo de VIH
Menor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual
Menor riesgo de infecciones de las vías urinarias y cáncer de pene. Sin embargo, ambos son raros en hombres.
Los posibles riesgos de no realizarla son:
Los riesgos de la circuncisión son mínimos. Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, debe haber una cuidadosa consideración. La circuncisión siempre debe estar realizado por un profesional calificado y solo en un niño sano, utilizando técnicas probadas para prevenir las infecciones.
La tasa de complicaciones oscila entre el 0,1% y el 35% con la mayoría de las complicaciones involucrando la infección, sangrado, y la falta de eliminar suficiente prepucio.
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Una vez tomada la decisión de realizar el procedimiento quirúrgico es posible que la ingle, el pene y el escroto luzcan de color marrón rojizo debido al líquido utilizado para limpiar la piel antes de la cirugía. El tronco del pene de donde se extrajo la piel se verá en carne viva y levemente hinchado. Así lo reseña el portal Medline Plus en español.
Una vez realizado, el bebé permanecerá en el hospital o la clínica entre 2 y 4 horas después del procedimiento. Se revisará la aparición de sangrado en el pene y, quizás, se cubra la zona de la circuncisión con vaselina y una gasa.
Es normal que la zona que rodea el pene esté un poco hinchada los primeros días después de la cirugía.
También es posible que haya un sangrado leve. De suceder esto, se debe presionar la zona en forma directa pero suave, utilizando una tela o una venda limpia por aproximadamente entre 5 y 10 minutos.
Después de la cirugía, puede que el infante sienta algo de dolor y que tenga problemas para dormir.
A continuación te indicamos algunas medidas que puede tomar para ayudar al bebé a sentirse más cómodo después del procedimiento:
Lave el pene suavemente con agua tibia después de cada cambio de pañal. No use jabón. Seque la zona con toquecitos suaves de toalla.
Aplique vaselina en la zona de la circuncisión. La vaselina impide que la costra se adhiera al pañal.
Asegúrese de que el pañal no esté muy ajustado para que haya menos presión sobre el pene mientras cicatriza.
No intente extraer la película que se forma en el pene. Esta desaparecerá por sí sola.
