Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

¿Molestias gastrointestinales?: ¡Cuidado! Podrías tener intolerancia a la lactosa

  • Por Meganoticias

Por Patricia Pineda 

Distensión abdominal, hinchazón o meteorismo, cólicos, diarrea, flatulencia y náuseas son algunas de las señales que te envía el organismo como alerta ante una posible intolerancia a la lactosa, y más si los síntomas se presentan luego de comer o ingerir algún alimento que contenga esta azúcar de la leche como helados, galletas, queso crema, entre otros.

En entrevista con Ahora Noticias,  la doctora Marina Becerra, especialista en gastroenterología, señaló que la característica principal de esta condición es la incapacidad para digerir el azúcar de los lácteos. Esto ocurre, especialmente, con las personas que "tienen déficit de lactasa, una enzima que se encuentra en el intestino delgado. En pocas palabras, es causada por una mala absorción de la misma".

Al no digerir la lactasa, ésta pasa directamente al colon y, una vez allí, las bacterias que se encuentran en esta última porción del intestino grueso la descomponen creando fluidos y gases que se convierten en una verdadera molestia.

MIRA TAMBIÉN: Síndrome del Intestino Irritable: Conoce los mitos y verdades acerca de este trastorno digestivo

De acuerdo a la especialista, la intolerancia a la lactosa se manifiesta principalmente en la edad adulta, sin embargo, hay un grupo de la población adolescente e infantil en la que aparecen los síntomas.

Para ser más exactos, existen personas que tienen lactasa no persistente, es decir, el intestino delgado deja de producir en menos cantidades esta enzima después de la infancia y a medida que avanzan los años va disminuyendo hasta quedar prácticamente inexistente en el organismo. 

A propósito de la apararición de esta condición en edad temprana, la especialista precisó que: "Existe una afección muy rara que conocemos como déficit congénito de lactasa, ésta se presenta en los niños desde su nacimiento y, por lo general, se manifiesta al momento de la lactancia".

MIRA TAMBIÉN: Cáncer de ovario: Conoce qué es y cuáles son los factores de riesgo para su aparición

La gastroenteróloga destacó que esta condición también se desencadena por enfermedades secundarias como alguna enfermedad del intestino delgado, enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn, tuberculosis intestinal, cáncer intestinal, entre otras.

¿Cómo se diagnostica?

Puede ser difícil establecer cuándo se está ante esta condición sólo en base a la presencia de síntomas, pues los mismo son similares al de otros padecimientos, es por esta razón que los especialistas recurren a los siguientes exámenes para detectarla: 

- Test de Hidrógeno en aire espirado con carga de lactosa.

- Test de tolerancia a la lactosa.

- Test de acidez en deposiciones.

- Endoscopía digestiva.

- Exámen genético.

MIRA TAMBIÉN: Test de VIH: El día que me sometí a la prueba Elisa

Consulta frecuente

La doctora de la Clínica Dávila manifestó que la intolerancia a la lactasa también se presenta en pacientes que han tenido tratamiento oncológico con quimioterapias o radioterapias, así como en aquellos que han pasado por cirugías intestinales, ocasionando daño en la mucosa intestinal.

De igual manera, y además de desarrollarse por factores congénitos, es frecuente que pueda verse en bebés que nazcan prematuros.

Es así como recalcó que: "La causa más frecuente de consulta es todo lo que tiene que ver con síntomas de intestino irritable y dentro de estos síntomas flatulencia, dolor, hinchazón, diarrea; uno de los factores que los detona es la intolerancia a la lactosa, por tal motivo es un caso muy frecuente de consulta en la población".

MIRA TAMBIÉN: ¿Qué debe contener una dieta saludable?

Tratamiento

La facultativa informó que el tratamiento para evitar los síntomas de la intolerancia a la lactosa no es complejo. Simplemente consiste en evitar el consumo que la contengan como la leche y sus derivados: quesos, cremas, helados, dulces, manjar, entre otros.

Al momento de comprar alimentos también es importante estar atentos a la etiqueta, pues aunque hay muchos de ellos que no contienen lácteos, sí se les agrega lactosa. Esto también pasa con algunos fármacos.

"Hay suplementos que son similares a la lactosa que se pueden consumir antes de una dieta que tenga lácteos para no producir un cuadro de síntomas secundarios. Pero, en general, la población y el mercado ya tienen alternativas de productos sin lactosa. Ahora en cualquier parte te puedes encontrar productos sin ésta. Antes era muy escasa la oferta, pero ahora es lo contrario", expresó la doctora Becerra.