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A casi 30 años de su desaparición: Al Bano revela qué pasó con su hija junto a Romina Power

En diciembre de 1994, el cantante italiano Al Bano y su por entonces esposa, Romina Power, se enteraron de la desaparición de su hija Ylenia, quien estaba en Luisiana, Estados Unidos.

La joven, que a esa fecha tenía 24 años, no dejó ningún indicio que pudiera permitir determinar su última ubicación, y sus padres se abocaron a una búsqueda que nunca tuvo resultados positivos. De hecho, en 2013  se le declaró muerta, pese a la ausencia de su cadáver para corroborarlo.

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A 30 años, Al Bano revela lo que averiguó

El artista, en conversación con el diario Corriere de Italia, comentó lo que pudo averiguar tras la desaparición de su hija, además de recordar lo inteligente que era y cómo sus problemas pudieron derivar en su muerte.

Los primeros indicios de lo sucedido lo remontan a una gira que tuvo por Nueva Orleans, en la que la joven de improviso echó a correr gritándole a su padre que le quería hacer daño. "Era claramente un problema de drogas", comentó el cantante, quien aseguró que en esa ocasión la encontró cerca de las 8 de la mañana del día siguiente, tras haber nadado en el río Misisipi.

Tras ese primer incidente, Ylenia pasó por Italia junto a su familia, luego a Belice, donde habría sufrido amenazas, y luego viajó hasta Nueva Orleans nuevamente, en la víspera de las celebraciones de año nuevo de 1994. Fue allí donde se le pierde el rastro.

Una vez que Al Bano se enteró de la desaparición de su hija en la ciudad estadounidense, viajó y conoció al círculo íntimo de su hija, quienes indicaron que no tuvieron ninguna participación. Finalmente, se contactó con la última persona que la vio, un guardia que trabajaba en el puerto que daba a las aguas del Misisipi. 

"Pertenezco a las aguas"

Fue este testigo clave quien aclaró las dudas del ícono de la canción italiana. Le dijo que se le acercó para expulsarla del lugar, pero ella le dijo: "Yo pertenezco a las aguas". Una vez dicho esto, se lanzó al río y se alejó nadando, tras lo cual se le perdió el rastro.

Según Al Bano, la historia del cuidador tiene perfecto sentido, ya que la frase respecto a las aguas era típica de Ylenia. "Entendí que el vigilante estaba diciendo la verdad, porque solía decir esa frase de niña antes de tirarse al agua, y siempre nadaba en estilo mariposa. Pero el Misisipi no perdona", sentenció.

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