Ranitidina: Para qué sirve y por qué ha sido retirado del mercado

  • Por Meganoticias

Desde hace varios días las alarmas se encendieron no sólo aquí en Chile sino en otras países del mundo, entre ellos España, por el uso de la Ranitidina y su posible presencia de nitrosaminas, sustancias con alto potencial carcinogénico.

Una vez que se comenzó a difundir la noticia, muchas instancias de médicas tomaron medidas, entre ellas el Instituto de Salud Pública, ISP, chileno que envió una alerta sobre el retiro del medicamento en su formato de comprimidos oral.

¿Qué es la Ranitidina y para qué se usa ?

La Ranitidina es un fármaco "que se usa para tratar úlceras; reflujo gastroesofágico, una condición en la que el reflujo del ácido del estómago provoca pirosis (calor estomacal) y lesiones en el tubo alimenticio (esófago) y en aquellas condiciones en las que el estómago produce demasiado ácido, como el síndrome de Zollinger-Ellison".

De acuerdo al sitio medlineplus.gov, este medicamento, por lo general, se vende sin receta y para ser más específicos es usado para contrarrestar lo que comúnmente se conoce como acidez.

"La ranitidina pertenece a una clase de medicamentos llamados bloqueadores H2. Reduce la cantidad de ácido producido en el estómago" sostiene el sitio, el cual refiere que el medicamento se puede conseguir en varias presentaciones: tabletas, tabletas efervescentes, gránulos efervescentes y un jarabe para tomar por vía oral.

¿Qué son las nitrosaminas?

El Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos define a las nitrosaminas como "una sustancia química que se encuentra en los productos del tabaco y en el humo del tabaco. También se ubican en muchos alimentos, incluso en pescados, cervezas, alimentos fritos y carne. Algunas nitrosaminas producen cáncer en los animales de laboratorio y pueden aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer en los seres humanos".

Por su parte, el ISP, informó mediante un comunicado que "las nitrosaminas (N-nitrosodimetilamina) son sustancias con potencial carcinogénico en humanos, es decir, podrían estar asociadas a generar cáncer. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud lo califica como de nivel 2A, es decir ‘probablemente carcinogénico en humanos’”.